El equipo de respuesta contra la pandemia del Gobierno de EE.UU. admitió este martes que pasarán semanas, al menos entre dos y cuatro, hasta contar con información suficiente sobre la nueva variante de la covid-19, ómicron, su capacidad de transmisión y su agresividad.
Por eso, tanto el epidemiólogo principal de la Administración, Antony Fauci, como la directora de los Centros de Control de Enfermedades (CDC, en inglés), Rochelle Walensky, y el coordinador de la respuesta de la Casa Blanca a la pandemia, Jeff Zients, insistieron en recomendar a los estadounidenses que se pongan el refuerzo de la vacuna o la primera dosis de esta si es que aún no se han inoculado.
Además, en conferencia de prensa defendieron la eficacia de las medidas de protección que tiene el país en vigor ante la llegada de viajeros en un momento como el actual, aunque admitieron que si es necesario se cambiarán.
Cualquier dato sobre la capacidad de transmisión o la gravedad que provoca el contagio por la variante ómicron es en este momento puramente “especulativo” en palabras de Fauci.
El epidemiólogo principal de la Administración presidida por Joe Biden explicó, en este sentido, que hay que esperar que instituciones como los CDC y los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) analicen la nueva variante para poder determinar su severidad. EFE