La actriz Evan Rachel Wood es sin duda la más famosa de todas las mujeres que han acusado públicamente al músico Marilyn Manson de abusar física y psicológicamente de ellas, acosarlas e intimidarlas para controlar todos los aspectos de su vida. La protagonista de Westworld sostiene que su ex prometido se aprovechó de su juventud cuando se conocieron -ella tenía 19 años- para lavarle el cerebro y lo describe como un hombre muy peligroso.
Por Quién
Ahora su lucha para hacerlo pagar por todo el daño que le hizo a más de una docena de víctimas se detuvo con la batalla legal que la actriz inició con el actor Jaime Bell por la custodia de su único hijo en común. Este último que Evan rompió el acuerdo de custodia compartida al que habían llegado al mudarse con su hijo de California a Nashville, pero ella sostiene que no le quedó más remedio que hacerlo por su propia seguridad.
Según los documentos que presentó ante el juez, la actriz tiene miedo a las posibles repercusiones por testificar en contra de Manson y no ha parado de recibir amenazas de muerte que creen que han sido enviadas por “la red de fanáticos” del cantante, a los que describe como “satanistas extremos, pedófilos y nazis que le ayudaban a secuestrar, abusar y torturar ritualmente a distintas personas”.
Evan también reveló que otra de las presuntas víctimas de Manson la grabó diciendo que tenía fotos de sus hijos y que conocía sus números de la seguridad social, lo cual no ha hecho más que aumentar su preocupación porque el cantante también habría amenazado con abusar sexualmente de su hijo de 8 años.
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