Tras varios años del asesinato de Sydney Loofe, ciudadana en Estados Unidos (EE. UU.), a manos de un grupo de culto sexual, el diario estadounidense Mirror reveló la historia que estaría detrás del aterrador crimen.
Por semana.com
Los hechos ocurrieron el 15 de noviembre de 2017 cuando Loofe, quien tenía 24 años, habría acordado una cita por Tinder con una mujer que se hacía llamar Audrey.
El mismo día de la cita, la mujer, vestida con una camisa blanca y una chaqueta color crema, publicó una fotografía a través de Snapchat en donde puso: “Lista para mi cita”.
Al día siguiente, la víctima no se presentó a trabajar ni respondió llamadas o mensajes de texto que le enviaban sus familiares y amigos preguntando por su paradero.
Debido a las respuestas negativas por parte de Sydney, los padres acudieron a su casa. Al notar que no había comida en el platón del gato, mascota por la que se preocupaba constantemente, decidieron llamar a la Policía para reportar la desaparición de la mujer.
Amigos cercanos a Sydney afirman que vivía en Nebraska, EE. UU., lugar donde fue localizado su celular por última vez, exactamente en la localidad de Wilber, a aproximadamente 35 kilómetros de la ferretería en la que trabajaba.
Las autoridades descubrieron que el día de los hechos se llevaría a cabo la segunda cita de la fallecida con Audrey, por lo que se enfocaron en localizar a esta última con el fin de preguntar por la ubicación de Loofe.
Al encontrar a Audrey, gracias a Tinder, ella afirmó lo que la Policía ya sabía y además agregó que, aunque no recordaba el lugar con exactitud, después de la cita, había dejado a la víctima “en casa de un amigo”.
Mirror informa que tras varios días de investigación se habría descubierto que el verdadero nombre de Audrey era Bailey Boswell, quien también tenía 24 años y vivía con su novio, Aubrey Trail, de 51 años.
Al revisar los celulares de los dos sospechosos, el 4 de diciembre de 2017 se pudo dar con el paradero del cuerpo sin vida de Sydney Loofe a 100 kilómetros al oeste de Wilber.
El hallazgo fue aterrador para las autoridades, pues la víctima estaba desmembrada en 14 partes y algunos de sus órganos nunca fueron encontrados.
Por lo moretones que fueron hallados en varias partes del cuerpo, en la autopsia se determinó que Sydney había sido asfixiada y sujetada con rudeza antes del homicidio.
En cuanto a la pareja que propició el hecho, afirmaron que “sus poderes aumentaban cuando tenían sexo y mataban gente”, por lo que fueron declarados culpables de asesinato en primer grado, conspiración criminal y disposición indebida de restos humanos.
A principios de noviembre de 2021, Bailey Boswell fue sentenciada a cadena perpetua, siendo la decimosexta mujer en la historia de dicho Estado en salvarse de la pena de muerte a pesar de la gravedad de los crímenes cometidos.
A pesar de la controversia por no condenarla a la pena capital, Boswell pasará el resto de su vida en el Centro Correccional para Mujeres de Nebraska.
La pareja de Boswell, Aubrey Trail, en cambio, se encuentra en la institución correccional estatal de Tecumseh a la espera de ser ejecutado, aunque rara vez se dan este tipo de penas en Nebraska.
En días pasados a la sentencia, Trail se habría cortado el cuello en medio de la audiencia mientras proclamaba “Bailey es inocente, los maldigo a todos”.