Párrocos y feligresía gestionan recursos para reparar templos en Mérida

Párrocos y feligresía gestionan recursos para reparar templos en Mérida

 

Con el pasar de los años, las estructuras de los templos parroquiales poco a poco han ido cediendo. La falta de mantenimiento preventivo y correctivo ha hecho que los techos de las iglesias se vean afectados, sobre todo en temporadas de lluvias, permitiendo que este se haya convertido en “un voladero”, lo que a su vez genera vulnerabilidad en la estructura y deterioro de las paredes internas de los templos.





Por Jesús Quintero

Son varias las iglesias que desde hace ya muchos años no reciben un mantenimiento preventivo, y en los tiempos actuales ya muestran signos de gravedad en su estructura.

 

 

A pesar del esfuerzo hecho por los párrocos, los recursos son muy limitados, por lo que constantemente se mantienen realizando vendimias, jornadas solidarias, rifas y otras actividades, con el único objetivo de conseguir el dinero necesario para costear las reparaciones de las estructuras que la Arquidiócesis de Mérida les ha encomendado bajo su administración.

Muchas veces son los mismos vecinos de las comunidades donde están ubicadas las iglesias, quienes de manera voluntaria participan en las reparaciones con los trabajos de mano de obra, lo que baja los costos de las reparaciones.

 

 

El incremento desmedido de los costos de los insumos necesarios como arena, bloques, cemento, manto asfáltico, tejas, entre otros, dificulta que el mantenimiento de las infraestructuras se ejecute con regularidad.