Nicolás Maduro y su esposa, Cilia Flores, protagonizaron este domingo 19 de diciembre otra cuña navideña en donde ambos intentaron mostrar una faceta inocente y reconciliadora, alejada de los que acostumbraron durante todo el 2021.
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“En este 2021 la paz ha sido la mayor de las bendiciones, no necesitamos más que eso, paz en nuestros corazones y trabajar por los grande sueños para el bien de todos y de todas”, comentó “Cilita”, quien declaraba ante actores que representaban a algunos próceres venezolanos esperando un gran banquete.
Por su parte, Maduro, mucho más sobreactuado que su compañero, expresó: “El año 2021 con su mística bicentenaria cubrió nuestra inmensa tierra con un manto bendito. Se ha sentido más fuerte que nunca la presencia de nuestros padres fundadores, nuestras madres fundadoras”.
“Hoy celebramos por partida doble: En primer lugar, la llegada de la Navidad, que es el renacer perpetuo de la esperanza y, por supuesto, la herencia más hermosa que nos ha podido llegar, una Patria digna”.
Por último, Maduro dijo: “Los invito a todos y a todas a seguir transitando el camino de la perseverancia, haciendo realidad cada uno de nuestros proyectos, cada uno de nuestros sueños. ¡Claro que se puede Venezuela!”.
Con seguridad, el cinismo de Nicolás y “Cilita” ya aventaja al del impopular Grinch…
