Una agencia de seguridad del Gobierno de Emiratos Árabes Unidos (EAU) instaló un software de espionaje en el teléfono de la mujer del disidente saudí asesinado en 2018 Jamal Khashoggi, según una investigación de ‘The Washington Post’.
Por abc.es
La operación ocurrió en abril de 2018, pocos meses antes de que Khashoggi, un periodista crítico con el régimen de Arabia Saudí –en especial con su Príncipe Heredero, Mohammad bin Salman, también conocido como MBS–, muriera a manos de un comando saudí en el consulado de su país en la ciudad turca de Estambul.
La mujer se llama Hanan Elatr, y en abril de 2018 acababa de convertirse en prometida de Khashoggi, que residía exiliado en EE.UU., cerca de Washington.
Elatr trabajaba como supervisora de auxiliares de vuelo de la aerolínea Emirates cuando regresó a su país desde Toronto el 21 de abril de 2018, después de un vuelo de trabajo. Fue detenida por un grupo de agentes de seguridad en el aeropuerto de Dubai. La esposaron, le vendaron los ojos, la llevaron a su casa para hacer un registro de documentos y de sus ordenadores y la detuvieron en un centro de alta seguridad. Allá la interrogaron sobre las actividades de Khashoggi y le pidieron las contraseñas de sus móviles.
Prograsma Pegasus
Un análisis forense realizado por Bill Marczak, de Citizen Lab –un grupo de investigación vinculado a la Universidad de Toronto y que se centra en detectar ciberespionaje–, ha concluido que en aquella operación los agentes de EAU instalaron un software de espionaje Pegasus.
«Encontramos la pistola humeante en su teléfono», dijo Marczak al diario, que examinó los teléfonos de Elatr. Marczak detalló que no pudo confirmar que Pegasus, un programa desarrollado por la compañía israelí NSO, tuviera éxito a la hora de atacar el teléfono de Elatr. Pero en su análisis vio que los agentes no trataron de escribir la dirección web con la que se ejecuta el software de espionaje una segunda vez, que es la práctica habitual cuando el primer intento falla.
Las pruebas obtenidas por Marczak son las primeras en las que se relaciona a Emiratos Árabes Unidos con el espionaje a personas del círculo íntimo de Khashoggi, y pocos meses antes de su asesinato.
El interrogatorio y la intervención del teléfono de Elatr se produjo inmediatamente después de que ambos se comprometieran y dos meses antes de su boda, en junio de 2018. Khashoggi acudió al consulado saudí de Estambul, donde fue secuestrado y ejecutado, para tramitar papeles para un segundo matrimonio, el que pensaba contraer con la turca Hatice Cengiz.
Las nuevas revelaciones se unen a las que el ‘Post’ –donde Khashoggi colaboraba como columnista– hizo en julio, en las que aseguraba que Pegasus se utilizó para tratar de entrar en el móvil de Elatr a través de mensajes de texto en seis ocasiones, cinco en noviembre de 2017 y una más en abril de 2018. NSO ha negado que su software se haya utilizado con ese fin, algo que va contra las conclusiones de Marczak.
EAU es uno de los países que han utilizado con más avidez este programa de espionaje para atacar a activistas, periodistas e incluso miembros de su propia Casa Real. El país también es un aliado de Arabia Saudí, con quien tiene un acuerdo de cooperación en inteligencia para compartir información, y ha actuado contra disidentes saudíes.
La Inteligencia de EE.UU. ha concluido que el asesinato de Khashoggi se hizo con la aprobación de MBS, a pesar de que el Príncipe Heredero lo ha negado.