Estados Unidos recibió este jueves con beneplácito que Moscú y Kiev hayan acordado acatar el alto el fuego en el este de Ucrania acordado en julio de 2020 y confió en que permita crear el “espacio diplomático necesario para desescalar las tensiones regionales”.
En un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, se refirió al anuncio hecho el miércoles por el enviado especial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Mikko Kinnunen, sobre la “firme determinación” de las fuerzas rusas y ucranianas de establecer el alto el fuego.
“Esperamos que la paz resultante cree el espacio diplomático necesario para reducir las tensiones regionales y proporcionar una atmósfera positiva para una mayor discusión”, indicó Price.
Washington instó a las partes a “cumplir plenamente” sus compromisos “de seguridad compartida de las personas que viven en la zona”.
Además, insistió en que el conflicto en el este de Ucrania “sólo puede resolverse en un entorno de desescalada, como el alto el fuego anunciado”.
Estados Unidos se comprometió a facilitar la implementación de los Acuerdos de paz de Minsk, suscritos en febrero de 2015 y que pusieron fin a la guerra a gran escala en el este de Ucrania.
En las últimas semanas se ha producido una escalada de las tensiones en la región ante un eventual ataque ruso contra Ucrania, que según fuentes ucranianas y estadounidenses podría producirse a principios de 2022.
Rusia ha negado estar preparándose para una ofensiva y ha manifestado que Occidente presta excesiva atención al desplazamiento de tropas dentro de las fronteras rusas.
En todo caso, Estados Unidos ratificó hoy su pedido a Rusia para que “cumpla sus compromisos del acuerdo de Minsk de retirar las fuerzas y las armas de la línea de contacto en el este de Ucrania”.
Asimismo, insistió en que retire “las fuerzas que ha acumulado a lo largo de las fronteras de Ucrania y ponga fin a su retórica agresiva y amenazadora”.
EFE