De acuerdo con el informe del 2021 presentado por el Observatorio Venezolano contra la Violencia (OVV), este año crecieron las tasas de muertes violentas en el estado Nueva Esparta. Se detalla que las muertes violentas por cada cien mil habitantes ubican a la entidad insular en el puesto décimo noveno, por encima de Portuguesa, Falcón, Lara, Táchira y Barinas.
Por Dexcy Guédez
Igualmente, el informe arroja que la entidad neoespartana se sitúa en el puesto décimo séptimo, es decir, dos puestos más arriba en lo que concierne a tasas de muertes por averiguación con un 11%. En estas tasas se ubica por encima de Falcón, Yaracuy, Táchira, Apure, Lara, Sucre y Barinas.
Las cifras son alarmantes en Nueva Esparta, ya que de acuerdo con el más reciente censo poblacional entre las islas de Margarita y Coche hay poco más de 600 mil habitantes.
El informe del OVV deja claro que, paradójicamente, la reducción de la mortalidad violenta en algunos estados es el resultado del empeoramiento de la calidad de vida y de políticas públicas que destruyeron capacidades económicas, auparon la corrupción y el deterioro de los servicios básicos, que generaron una parálisis del país.
Apunta que esas variables causaron un empobrecimiento masivo, penuria y pérdida del poder adquisitivo, que en conjunto redujeron notablemente las oportunidades del crimen. “Los homicidios se reducen por la parálisis de la economía, por el control del crimen organizado de las rutas del tráfico de las drogas, de los negocios y de las rentas, y por el dominio cada vez mayor de territorios, en los cuales es el crimen organizado y no el Estado, el que regula o pone coto a los asesinatos”, reza el informe oficial del OVV.
Precisa que en el año 2021 se incrementaron de una manera importante los casos en los cuales la causa de la muerte permanece en “averiguación”, un vacío de la información criminalística que deja en el limbo a un grupo importante de muertes, por ausencia de investigación calificada o por la intención de arrojar sombras en lugar de luces sobre las causas reales de las muertes.
“De manera más sorprendente aún se pudo observar un notable crecimiento de las llamadas “desapariciones”, subraya. Señala el informe que este año la magnitud de esa categoría los obligó a separarla de la categoría muertes en averiguación, donde previamente la habían incluido, pues parece que es un fenómeno creciente e importante que la sociedad debe conocer e interpretar.