Todos los miembros de la realeza británica tienen, por definición, un título nobiliario. Algunos de estos cargos de nobleza son muy conocidos. Por ejemplo, todo el mundo sabe que Carlos ostenta el título de Príncipe de Gales, o que su hijo William es el duque de Cambridge, y su otro hijo, Harry, es, además de príncipe, el duque de Sussex.
Por: La Nación
Pero, más allá de las calificaciones de nobleza más obvias y reconocidas, es bueno saber que, además, cada uno de los integrantes de la familia real de Gran Bretaña es poseedor de otros títulos mucho menos conocidos.
El medio británico Mirror se encargó de hacer un repaso de cuáles son los títulos nobiliarios menos conocidos de los más trascendentes miembros de la Casa WIndsor.
Príncipe William
El hijo mayor de Carlos y Lady Diana Spencer es príncipe, por el hecho de ser el nieto de la reina Isabel II. Además, cuando se casó en 2011, recibió un ducado, algo que lo convirtió, como se dijo antes, en el duque de Cambridge.
Pero, lo que pocos saben es que, cuando el heredero del trono se casó, también recibió un título escocés de Conde de Strathearn y otro, proveniente de Irlanda del Norte, que es el de Barón Carrickfergus.
Kate Middleton
La esposa del príncipe William no tenía título nobiliario antes de casarse con él. Pero cuando su esposo, en la boda, se convirtió en duque de Cambridge, ese privilegio recayó también sobre ella que pasó a ser la duquesa de Cambridge.
Kate también recibió las versiones femeninas de los otros títulos de su marido, por lo que es además la condesa de Strathearn y Lady Carrickfergus.
Príncipe Carlos
Heredero directo del trono, el hijo de la reina Isabel tiene de por sí el título de príncipe de Gales. Pero, además de eso, el padre de Wlliam y Harry tiene numerosos cargos nobiliarios por ser el primogénito de la monarca inglesa.
Entre otros, Carlos lleva consigo el título de duque de Rothesay, conde de Carrick, barón de Renfrey y conde de Chester.
Como si esto fuera poco, el hijo mayor de la reina heredó los títulos de su padre, el príncipe de Felipe, que falleció en abril de este año. Así, el triste deceso dejó a Carlos con los títulos de duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón de Greenwich.
Príncipe Harry
El díscolo nieto de Isabel II fue, por ese mismo parentesco, príncipe desde el primer día de su vida. Y al igual que su hermano William, recibió un ducado cuando se casó con Meghan Markle. Así, el hijo menor de Carlos y Lady Di se transformó en duque de Sussex.
Pero Harry también recibió el título escocés de Conde de Dumbarton, así como el de barón Kilkeel, otrogado por Irlanda del Norte.
Meghan Markle
Tal como ocurrió con su cuñada Kate Middleton, Meghan Markle no poseía título alguno antes de dar el sí en su boda con Harry. Cuando el joven hijo de Carlos y Lady Diana recibió su ducado, lo mismo ocurrió con ella. Fue así que la actriz estadounidense se transformó en la duquesa de Sussex.
La ex actriz también se hizo con los cargos nobiliarios que recibió su esposo y que fueron mencionados anteriormente. La nuera de Carlos, entonces, fue, tras su boda, la Condesa de Dumbarton y la baronesa Kilkeel, concesiones nobiliarias otorgadas por Escocia e Irlanda del Norte, respectivamente.
Princesa Beatriz
Lo mismo que ocurrió con sus primos William y Harry, Beatriz, como nieta de la reina, fue princesa desde la cuna. Pero lo infrecuente en el caso de la hija del príncipe Andrés es que cuando se casó recibió un privilegio nobiliario, pero no por parte de la monarca inglesa, sino de su flamante marido.
Al contraer enlace con el italiano Edoardo Mapelli Mozzi, Beatriz de York heredó el título de él, que era el de conde. De modo que ella, actualmente, es la condesa Beatriz.
Príncipe Eduardo y Sophie Wessex
A diferencia de sus hermanos y sobrinos, a quienes se les concedió un ducado en el día de su boda, al príncipe Eduardo se le otorgó el título de conde de Wessex por su propia elección (pese a que Conde es menos que Duque), y ese mismo fue luego extendido a su esposa Sophie, que se convirtió en la condesa de Wessex.
Además, cuando cumplió 55 años, este príncipe que es el cuarto y último hijo de la reina, recibió de la monarca otro título: conde de Forfar. Este privilegio alcanzó también a su esposa, que desde entonces fue la condesa de Forfar.