Versiones de familiares indican que luego de aceptar un trago de dos personas desconocidas, el fallecido empezó a marearse y comenzó la afección en el sistema digestivo, con un colapso respiratorio.
Un grupo de waraos desplazados desde el estado Delta Amacuro y radicados en Porto Alegre Brasil, denunció el pasado 25 de diciembre la muerte de un familiar identificado como “Kapito”.
Los parientes señalan que el fallecido fue presuntamente envenenado por dos personas brasileñas que se acercaron hasta donde estaba la familia para quejarse del estruendoso equipo de sonido que los waraos tenían encendido celebrando la fiesta de la Navidad.
Un familiar que solicitó reservar su identificación, aseguró a través de la red social La Voz del Pueblo que ya el caso se encuentra en manos de las autoridades. No obstante, el indígena señala que el lugar donde se encuentra alojada la familia warao es una zona de clase media “y por lo tanto no le gusta la bulla, ni las fiestas estruendosas, por eso, dos personas se le acercaron para pedir que apagara la música y Kapito no le hizo caso se retiraron y al rato volvieron nuevamente para ofrecer el trago” señaló.
En un video publicado por la familia, unos minutos ante de la muerte, se observa al difunto bailando con su pareja al lado de su potente equipo de sonido. Pasados unos minutos, se puede apreciar el levantamiento del cuerpo sin vida del indígena por parte de las autoridades brasileñas.
La muerte trágica del indígena trajo las reacciones de la comunidad warao desplazada de Venezuela. José Zapata, líder cacique instalado en Belem hizo un llamado a las autoridades de Brasil a frenar la xenofobia y la discriminación a que sufren los indígenas.
En la misma red social, una mujer indígena identificada como María, lamentó la situación, “así nos tratan y somos objeto de manos criminales, muchos waraos se desaparecen y no hay explicación, ni investigación”.
“Que lamentable noticia que estamos escuchando, otro familiar fallecido y, para nosotros no existe justicia porque somos extranjeros” se lamentó un familiar.
De acuerdo a las estadísticas de las organizaciones internacionales de asistencia, el éxodo de venezolanos es un fenómeno social que afecta en buen número a los indígenas waraos que abandonan sus territorios y hábitat natural en busca de comida, medicina y asistencia humanitaria, principalmente hasta los países de Brasil, Guyana, Colombia y Trinidad y Tobago por la crisis socio económica que afecta al país.
Actualmente, Brasil alberga 4.500 indígenas en condición de refugiados.
Nota de prensa