La Casa Blanca anunció que el presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris realizarán declaraciones el jueves para conmemorar el aniversario de los disturbios en el Capitolio del 6 de enero, mientras los legisladores preparan una serie de eventos que conmemoran la violencia que provocó la muerte de cinco personas.
Por New York Post
Horas antes del anuncio de la Casa Blanca, la representante Liz Cheney (republicana por Wyoming), vicepresidenta del comité selecto de la Cámara que investiga el motín, advirtió el domingo en el programa “This Week” de ABC que el Partido Republicano “puede ser leal a nuestra Constitución o leales a Donald Trump, pero no podemos ser ambos “.
“Cualquier hombre que provocara un asalto violento al Capitolio para detener el recuento de votos electorales, cualquier hombre que mirara la televisión mientras golpeaban a los oficiales de policía, mientras sus partidarios estaban invadiendo el Capitolio de los Estados Unidos, claramente no es apto para el futuro oficina, claramente nunca más podrá estar cerca de la Oficina Oval ”, dijo Cheney al presentador George Stephanopoulos.
El legislador de Wyoming se ha convertido en un crítico acérrimo del ex presidente, a pesar de votar con su cargo casi el 93 por ciento de las veces.
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Cheney dijo a “This Week” que Trump “cruzó líneas que ningún presidente estadounidense había cruzado antes”, diciendo que “cuando un presidente se niega a decirle a la mafia que se detenga, cuando se niega a defender cualquiera de las ramas coordinadas del gobierno, no puede ser de confianza “.
La violencia del 6 de enero de 2021 comenzó después de que cientos de partidarios de Trump marcharon hacia el Capitolio desde un mitin donde el 45º presidente instó al entonces vicepresidente Mike Pence a permanecer “leal” y detener el conteo de votos electorales en el Congreso.
Al llegar al Capitolio, los partidarios de Trump abrumaron a los oficiales de policía e irrumpieron en el edificio, causando aproximadamente $ 1.5 millones en daños y deteniendo el conteo durante varias horas. Desde entonces, más de 700 han sido acusados en relación con el caos.
Trump, que ha intentado restar importancia al motín, insistiendo en que fue una “protesta” y que la verdadera “insurrección” tuvo lugar en las elecciones del 3 de noviembre, ha sido criticado repetidamente por no instar a los alborotadores a detener la violencia antes.
“El comité tiene testimonio de primera mano ahora que [Trump] estaba sentado en el comedor junto a la Oficina Oval viendo el ataque por televisión”, reveló Cheney el domingo, y agregó que también tienen “testimonio de primera mano de que su hija Ivanka entró al menos dos veces para pedirle que detenga esta violencia “.
“Él podría haberles dicho que se retiraran. Él podría haberles dicho que se fueran a casa, y no lo hizo ”, continuó. “Es difícil imaginar un incumplimiento del deber más importante y más grave que ese”.
El mes pasado, Trump anunció que realizaría una conferencia de prensa el 6 de enero en su club de Florida, Mar-a-Lago, para discutir el motín, la investigación del comité selecto de la Cámara y sus acusaciones de fraude electoral.
La semana pasada, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.) Anunció un programa separado de eventos que se llevarán a cabo en el Capitolio para conmemorar el motín, incluida una discusión de los historiadores Doris Kearns Goodwin y Jon Meacham, testimonios de legisladores sobre sus experiencias de ese día. y una vigilia de oración vespertina que tendrá lugar a las 5:30 p. m., media hora después del inicio programado de la conferencia de prensa de Trump.