Familiares de más de 40 opositores relataron las graves condiciones en las que se encuentran los recluidos: “La salud de las personas de la tercera edad está en situación crítica”, manifestaron.
Por infobae.com
Los familiares de los más de 40 opositores nicaragüenses detenidos desde el año pasado en una cárcel conocida como “Nuevo Chipote” denunciaron este martes las graves condiciones de salud y carcelarias en las que se encuentran sus parientes, principalmente los de la tercera edad.
“La salud de las personas de la tercera edad está en situación crítica”, sostuvieron los familiares de los opositores detenidos en un comunicado conjunto, tras visitar a sus parientes entre el 31 de diciembre y el 2 de enero pasados.
Según la denuncia, los considerados como presos políticos por los organismos humanitarios están sufriendo desmayos, pérdida de memoria y de piezas dentales, adelgazamiento y aislamiento en las celdas.
LOS PRESOS DE LA TERCERA EDAD
Mencionaron el caso del jurista José Pallais, de 68 años y que fue vicecanciller durante el Gobierno de Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), que tenía sobrepeso y varias enfermedades crónicas cuando fue arrestado en junio pasado.
“Nos alarma la pérdida de casi 90 libras de peso (40,5 kilos) de José Pallais y su estado de debilidad física que le ha llevado a sufrir dos desmayos”, indicaron.
Otro que ha sufrido desmayos es el ex embajador de Nicaragua en Costa Rica y ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Mauricio Díaz, de 71 años, quien ha perdido alrededor de 30 libras (13,5 kilos), tiene manchas en su piel y lagunas mentales, según la denuncia.
La dirigente opositora Violeta Granera, de 70 años, ha perdido dientes, se le dificulta comer y tiene manchas rojas en la cara por falta de sol, continuaron.
El también ex embajador nicaragüense ante la OEA Edgar Parrales, de 79 años, un antiguo sacerdote diocesano defensor de la teología de la liberación y que fue ministro de Bienestar Social durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990), “carece de intestino grueso, tiene una hernia y ha perdido 12 libras (5,4 kilos) en 40 días”, de acuerdo con la denuncia.
EL GERENTE GENERAL DE LA PRENSA SUFRIÓ DESMAYOS
Otro que ha sufrido desmayos es el gerente general del diario La Prensa de Nicaragua, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, quien además le ha salido “mancha en el ojo”, señalaron.
Asimismo, expresaron su preocuparon por el estado de salud físico y mental de Roger Reyes, miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco y abogado del aspirante presidencial encarcelado Félix Maradiaga.
“Mi esposo está perdiendo la memoria y está sumido en una profunda depresión”, afirmó en teleconferencia de prensa Fernanda Guevara, esposa de Reyes.
Guevara sostuvo que su marido se encuentra por segunda ocasión en una celda de castigo de dos metros cuadrados de extensión, sellada y con un agujero en el techo donde le entra el mínimo de oxigeno, donde ha permanecido un total de 100 días.
En el comunicado, los familiares exigieron la liberación inmediata y sin restricciones de sus parientes, así como de los más de 160 “presos políticos, quienes sufren igualmente de violaciones a sus derechos humanos”.
Además, exigieron respetar los derechos humanos, la presunción de inocencia y al debido proceso de los detenidos, el establecimiento de visitas periódicas de su defensa técnica en condiciones de privacidad, y proporcionen copias de los expedientes.
SOLICITAN ARRESTO DOMICILIARIO
También el cambio inmediato de la medida cautelar de prisión por arresto domiciliario para todas las personas de la tercera edad y para los que se encuentran en situación crítica de salud.
Asimismo, que se permita el ingreso de una delegación del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) para que verifique las condiciones de salud física y mental de cada opositor encarcelado.
Desde el pasado 28 de mayo, la Policía Nacional, que dirige un consuegro del presidente Daniel Ortega, ha arrestado a más de 40 líderes opositores, activistas, empresarios, periodistas y ex guerrilleros sandinistas, que luego han sido acusados por la Fiscalía por traición a la patria o lavado de dinero.
Un día después de las votaciones del 7 de noviembre pasado, Ortega se refirió a los denominados presos políticos, a los que tildó de “hijos de perra de los imperialistas yanquis”.