Con bolso en mano, tapabocas y útiles llegaron los estudiantes del Centro de Educación Inicial Roraima de Ciudad Guayana a su primer día de clases, este 10 de enero, pero lo que consiguieron fue el colegio cerrado y sin energía eléctrica.
Por Pableysa Ostos
Es la cuarta vez desde que la pandemia comenzó que la institución, ubicada en la UD 145 en San Félix, es víctima de la delincuencia.
Yudith Acevedo, docente encargada de la escuela, señaló que “este 11 de enero es que estamos recibiendo a los estudiantes. Nos toca otra vez ir al Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) a colocar la denuncia. Tanto miliciano que hay, deberían al menos traer unos en las noches a cuidar los colegios”.
Destacó que no solo ellos han sido los afectados, también en el Kaima -institución donde atienden a niños, niñas con condiciones especiales-, ha sido víctima de la delincuencia. Ambas instituciones están cercanas.
“Con qué cara uno le vuelve a pedir a los representantes que colaboren, si hace dos meses colaboraron para reponer el cableado”, dijo la docente.
Agregó que una de las aulas está completamente inhabilitada debido a que los delincuentes hace unos meses la desvalijaron. “Se llevaron todo, material didáctico, sillas, todo”.
Solicitaron a las autoridades abocarse a la situación que vive no solo este colegio, sino todas las instituciones de la ciudad. Durante un recorrido, el equipo de La Patilla pudo constatar que muchos están en la desidia, con la maleza alta, sin pintar, sin agua, sin cerca, sin vigilancia.