El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este miércoles, al término de la primera reunión entre la Alianza y Rusia en más de dos años, que aún mantienen “significativas diferencias” sobre la situación en Ucrania y la seguridad en Europa, pero vio “positivo” que hayan podido dialogar.
“Hay significativas diferencias entre los aliados y Rusia en estos asuntos” que “no serán fáciles de superar”, dijo Stoltenberg en una rueda de prensa al término de la reunión del Consejo OTAN-Rusia, pero agregó que es una “señal positiva” que se hayan “sentado alrededor de la misma mesa y abordado asuntos importantes”.
Stoltenberg reconoció que no mantuvieron una “discusión fácil” en el encuentro, que llevó al secretario general aliado a comparecer ante la prensa una hora más tarde de lo previsto.
“Pero exactamente por eso esta reunión era tan importante”, aseguró, y puso de relieve que en los dos últimos años no había sido posible celebrar un Consejo OTAN-Rusia, que es la principal plataforma de diálogo entre la Alianza y Moscú.
El político noruego explicó que la delegación de Rusia, que estuvo encabezada por su viceministro de Exteriores, Alexander Grushko, repasó las propuestas sobre seguridad en Europa que hizo en diciembre a la OTAN y a Estados Unidos, centradas fundamentalmente en que la Alianza no siga expandiéndose cerca de sus fronteras.
En cambio, dejó claro que los aliados confirmaron su política de “puertas abiertas”, que cada país tiene derecho a elegir sus propios acuerdos de seguridad y que “no renunciarán a su capacidad de proteger y defenderse entre ellos”, incluyendo “con la presencia de tropas en la parte este de la Alianza”.
Al mismo tiempo, las dos partes expresaron la necesidad de reanudar el diálogo y explorar un calendario de futuras reuniones, según Stoltenberg, quien precisó que Rusia aún no estaba hoy en posición de dar una respuesta para concretar fechas.
“Nosotros estamos dispuestos a sentarnos y esperamos que Rusia esté dispuesta a reunirse en una serie de encuentros, porque el diálogo es lo que necesitamos, en diferentes formatos, bilaterales entre Rusia y EEUU, en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y en el Consejo OTAN-Rusia”, indicó el secretario general.
Stoltenberg dijo que a la Alianza le interesa incrementar la transparencia de los ejercicios militares, evitar incidentes militares peligrosos y reducir las amenazas en el espacio y las cibernéticas.
También ofrecieron a Rusia abordar el control de armas, el desarme y la no proliferación, así como tratar la limitación recíproca de misiles y las políticas nucleares.
Otro punto de interés para la OTAN es mejorar los canales de comunicación civil y militar, así como restablecer sus respectivas oficinas diplomáticas en Bruselas y Moscú, retiradas a raíz de la denuncia de la Alianza de que los miembros de la misión rusa eran espías.
Stoltenberg aseguró que los aliados “no se hacen ilusiones” sobre las perspectivas de progreso en estas conversaciones y reconoció que el diálogo es “difícil” pero “necesario”.
Insistieron en que Rusia rebaje la tensión provocada por su refuerzo militar junto a Ucrania, respete la soberanía e integridad territorial de sus vecinos y se abstenga de “adoptar posturas de fuerza agresiva y actividades malignas dirigidas contra los aliados”.
EFE