El Comité Nacional de Seguridad (CSN) de Kazajistán anunció hoy el término en 14 de las 17 regiones del país de la operación antiterrorista lanzada tras las protestas que estallaron a comienzos de año y que degeneraron en violentos disturbios.
“La situación se ha estabilizado en 14 regiones de Kazajistán. Por este motivo el centro operativo para la lucha contra el terrorismo informa del término de la operación antiterrorista y levanta el nivel ‘rojo’ de amenaza terrorista”, señaló el CSN en un comunicado.
La operación antiterrorista continúa en Almaty, la mayor ciudad del país y el epicentro de los disturbios, y en las regiones de Almaty y Zhambyl, donde se mantiene “el nivel ‘rojo’, crítico, de amenaza terrorista”.
“En la ciudad de Almaty y en las regiones de Almaty y Zhambyl se toman medidas para establecer y detener a los terroristas y las personas implicadas en otras actividades delictivas en el período de los disturbios masivos”, añadió el CSN.
Según la comandancia militar de Almaty, en las últimas 24 horas fueron detenidos 1.925 participantes en acciones ilegales, pillajes y otros delitos, y las fuerzas de seguridad se incautaron de 38 armas de fuego y de cerca de 1.500 balas.
El aeropuerto internacional de Almaty, el más importante del país, que fue vandalizado el pasado día 6 durante los disturbios, fue reabierto hoy y ya recibió un avión de pasajeros procedente de Nursultán.
Según anunció el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, hoy comenzará la retirada gradual del contingente de poco más de 2.000 soldados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Los militares de la OTSC, liderada por Rusia y formada también por Armenia, Bielorrusia, Kirguistán y Tayikistán, además de Kazajistán, llegaron al país el pasado día 6 a petición de Tokáyev.
El mandatario pidió ayuda a la OTSC el pasado día 5, tres días después de que estallaran las protestas en Kazajistán, inicialmente por la duplicación del precio del gas licuado, utilizado en el país como una alternativa barata a la gasolina.
Las manifestaciones, alentadas por el descontento ciudadano con las élites económicas y políticas y la corrupción, devinieron rápidamente en disturbios y fueron reprimidas por las fuerzas kazajas en una operación “antiterrorista”.
“La sola presencia del contingente de paz de la OTSC en Kazajistán, incluida Almaty, jugó un gran papel desde el punto de vista de la estabilización de la situación en nuestro país”, dijo este miércoles el mandatario kazajo.
Según Tokáyev, la llegada de la fuerzas de la OTSC a Kazajistán tuvo una “gran importancia sicológica para repeler la agresión de los terroristas y delincuentes”.
Las protestas han dejado un balance hasta el momento de al menos 164 muertos, mil heridos y más de 10.000 detenidos. EFE