La Dirección Federal de Seguridad (DFS) de México espió durante dos décadas a Juan Gabriel, uno de los artistas mexicanos más reconocidos y de mayor éxito nacional e internacional. Ahora se conocen nuevos datos sobre el contenido del expediente de espionaje que ha revelado el periódico El Universal.
La DFS fue la agencia de espionaje de los gobiernos priistas hasta finales de los 80. Durante esa década y la anterior destinó recursos públicos para investigar a Juan Gabriel en todos los aspectos de su vida, tanto los relativos a su patrimonio o a sus antecedentes penales como a su vida íntima.
“Relaciones íntimas”
En el expediente se pormenoriza que el ‘Divo de Juárez’ mantuvo “relaciones íntimas” con sus dos compañeros de celda durante su estancia en la cárcel de Lecumberri, en 1970, por los delitos de robo y daños en propiedad ajena, y que también mantuvo ese tipo de relaciones con un alto funcionario de Pemex y con un conocido cantante. El Universal se reserva los nombres de las personas implicadas “por respeto a la vida privada”.
El documento recoge que Alberto Aguilera Valadez, nombre real del artista, fue sentenciado a tres años de cárcel, de los que solo cumplió ocho meses debido a que el general Andrés Puentes Vargas, director del penal, Enriqueta Jiménez, conocida cantante y actriz, y Efraín Blussman Pinker, con antecedentes por narcotráfico, pagaron su fianza.
El informe de Inteligencia detalla que Puentes Vargas sacaba frecuentemente de la prisión a Juan Gabriel para que actuara en sus celebraciones particulares.
Asimismo, las labores de espionaje recogían la relación de las propiedades que el artista tenía a su nombre y sus amistades con personalidades relevantes, como el entonces gobernador de Tlaxcala, Tulio Hernández Gómez, la actriz Silvia Pinal o la familia Alatriste.
El Universal asevera en su información que el reporte de Inteligencia “evidencia que un aparato del Estado Mexicano encargado de detectar amenazas a la seguridad nacional destinó recursos para espiar a una persona y hacer afirmaciones sin ninguna prueba documental”.
Un ídolo cinco años después de su muerte
A pesar de que ya han pasado algo más de cinco años de la muerte de Juan Gabriel, el artista sigue siendo ampliamente recordado y venerado por el público mexicano.
Nacido en Michoacán y criado en Tijuana, se desempeñó como cantante, compositor, arreglista, productor musical, músico y filántropo durante una larga carrera que arrancó en la década de los 60. Falleció en agosto de 2016, a los 66 años, cuando sufrió un infarto de miocardio en medio de la gira ‘México es todo’ en EE.UU.
Ha vendido más de 100 millones de copias de sus discos en todo el planeta y sus composiciones, más de 1.800, han sido traducidas a más de una decena de idiomas e interpretadas por centenares de artistas.