Hay nueve millones de personas en riesgo de hambre en Afganistán, según Unicef

Hay nueve millones de personas en riesgo de hambre en Afganistán, según Unicef

Kabul (Afganistán) EFE/EPA/STRINGER

 

Nueve millones de personas se encuentran en riesgo de hambre en Afganistán, que se precipita hacia la catástrofe humanitaria con un 98 por ciento de la población que ya sufre de falta de nutrición, alertó hoy el portavoz de Unicef en Italia, Andrea Lacomini.

“El mundo no puede quedarse de brazos cruzados y ver cómo en Afganistán hay 9 millones de personas desesperadas al borde de la hambruna. Ya no tienen nada”, asegura Lacomini en un comunicado, en el que añade que la ONU advierte de que el país “se precipita hacia la catástrofe humanitaria y que la hambruna podría matar a más personas que décadas de guerra”.





La llegada de los talibanes al poder, en agosto pasado, comportó la suspensión de fondos internacionales, aumento de precios, crisis de liquidez y escasez de efectivo, lo que ha llevando a que gran parte de la población no tenga acceso a alimentos, agua, vivienda y atención médica,

Según Unicef, el 98% de la población no tiene suficiente para comer, lo que significa que 24,4 millones de personas –más de la mitad de la población– sufren hambre y 9 millones de personas corren el riesgo de padecer esta falta de nutrición de manera crónica.

“Pero son los niños y las niñas los que pagan el precio más alto: 3,9 millones sufren malnutrición grave, en comparación con los 3,2 millones de octubre de 2021. Más de 13 millones de niños necesitan ayuda desesperadamente, un aumento de 3,4 millones en un solo año”, añade Lacomini.

Se trata de “una de las crisis más graves de la historia”, con “una duplicación de los casos de malnutrición aguda grave y esto es sólo el comienzo. En muchas zonas, el personal hospitalario no recibe salario y carece de equipos y medicamentos esenciales”.

“Este año, un millón de niños en Afganistán morirán de desnutrición aguda grave. Las camas de hospital están superpobladas. Padres sin trabajo, economía en ruinas y niños hambrientos”.

Así, “muchas familias no tienen dinero para alimentar a sus hijos” y “existen pruebas aún no confirmadas, de padres desesperados que venden a sus hijos e hijas muy pequeñas, además del aumento del trabajo infantil y los matrimonios prematuros”, concluye el portavoz italiano.

EFE