La cámara baja del Parlamento alemán, el Bundestag, comenzó hoy a discutir la introducción de la vacuna obligatoria que pretende implementar el canciller Olaf Scholz de cara al próximo otoño.
En este primer debate orientativo, que se produjo antes de que se haya introducido a la cámara ningún proyecto de ley al respecto, quedó patente la diversidad de opiniones, incluso en el seno del propio Gobierno tripartito.
El ministro de Sanidad, el socialdemócrata Karl Lauterbach, abogó por la triple vacuna obligatoria para evitar el impacto de nuevas variantes de covid que combinen el potencial infeccioso de ómicron y la gravedad de la mutación delta.
“Si aplazamos el problema, volverá con toda su fuerza,” alertó Lauterbach, quien indicó que es necesario actuar sin demora, ya que para aplicar la medida son necesarios por lo menos “de cinco a seis meses”.
“La libertad la recuperamos con la vacunación, es el virus el que nos asedia,” aseveró el ministro, que según una encuesta elaborada por el instituto Insa y publicada este miércoles es el político mejor valorado de Alemania en estos momentos.
Por el contrario, el liberal Marco Buschmann, ministro de Justicia, manifestó que por su parte todavía no tiene una “opinión concluyente” con respecto a la vacunación obligatoria, pero conminó a “examinar a conciencia las alternativas más leves”,
Según dijo, desde un punto de vista constitucional, la única justificación posible es evitar el colapso del sistema sanitario, por lo que sería necesario tomar “en serio” otras medidas menos drásticas, como establecer la obligatoriedad a partir de una determinada edad.
Su compañera de partido Katrin Helling-Plahr, por otro lado, señaló que hay individuos vulnerables en todos los grupos de edad y argumentó que una medida de este tipo reduciría la disposición a vacunarse de los más jóvenes.
Los Verdes, socios también del Gobierno de coalición, cerraron filas en su mayoría entorno a la medida, que según dijo la vicepresidenta del partido, la diputada Ricarda Lang, “protege nuestra libertad”, aunque algunos defendieron imponerla sólo a los mayores de 50 años.
La principal formación de la oposición, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), se posicionó también mayoritariamente a favor de la vacuna obligatoria generalizada, y criticó que el Gobierno no mostrase unidad en esta cuestión.
Mientras que los izquierdistas de Die Linke se mostraron divididos con respecto a la medida, los ultraderechistas de Alternativa por Alemania (AfD) cargaron contra el supuesto “autoritarismo” del Ejecutivo y llamaron a eliminar por completo todas las restricciones anti-covid.
De acuerdo con medios alemanes, un grupo de diputados de los tres partidos de la coalición prepara un borrador que prevé introducir la vacunación obligatoria a partir de los 18 años, con sanciones económicas para aquellos que no reciban los pinchazos tras un periodo de gracia.
A iniciativa de varios parlamentarios liberales, otro proyecto de ley propondrá que todos los ciudadanos mayores de edad sean asesorados de forma obligatoria por un médico para decidir si quieren vacunarse y que, si ello no mejora la cuota de vacunación, se imponga la obligatoriedad a los mayores de 50 años.
Es de prever que la coalición, que ya ha indicado que la vacuna obligatoria generalizada por la que aboga Scholz no estará sujeta a la disciplina de partido, no podrá aprobarla recurriendo tan sólo a sus propios diputados, aunque la ratificación está garantizada gracias a los votos conservadores.
De acuerdo con el calendario de sesiones del Parlamento, queda descartado que la vacuna obligatoria pueda ser aprobada antes de abril.
EFE.