Un grupo de propietarios de locales en el Centro Comercial Gracia de Dios, ubicado en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, denunciaron que la administración del lugar se ha convertido en una mafia que vende espacios sin permiso, se “embolsillan” los pagos de condominio y ha condenado el lugar a la desidia.
Javier A. Guaipo // Corresponsalía La Patilla
Heidi Azócar, una de las afectadas, recordó que la edificación fue construida hace 14 años, con el propósito de albergar a los buhoneros que hacían vida en las principales calles del casco central porteño. “Y desde su fundación hemos estado bajo el mismo régimen que solo busca lucrarse”.
La vocera indicó que las humillaciones son constantes, sobre todo hacia el grupo de 60 propietarios que quedan trabajando en el segundo piso del centro comercial.
“Puntualmente pagábamos el condominio y aquí no había un bombillo, los aires acondicionados estaban malos y todo se prestaba para funcionar como una cueva de malhechores”, contó.
Por su parte, Rosiris Ramos señaló que ante la falta de vigilancia, las instalaciones se habían vuelto sumamente inseguras, lo que a su vez incidía en los niveles de ventas, porque nadie quería entrar al lugar. “Eso sin contar que cada esquina de los pasillos daba asco, porque lo utilizaban como baño público”.
Asimismo, José Villamizar relató que la administración en cuestión, encabezada por Violeta Díaz, aún se aprovecha de que muchos de los verdaderos dueños no están ocupando los locales y proceden a venderlos de manera ilegal.
“Mínimo 500 dólares piden por un espacio aquí, además de otros 100 dólares para conseguir los papeles de adjudicación de forma irregular. De paso, más de 300 locales siguen cerrados por causa de la crisis económica, pero ellos continúan acumulándoles la deuda de condominio”, manifestó.
Ante todo esto, los denunciantes han tomado la iniciativa de comenzar a rescatar el lugar y se han encargado de mejorar varios puntos, entre ellos la limpieza e iluminación, con el fin de ir sumando voluntades que los apoyen a asumir como nueva administración y mejorar la imagen del centro comercial.
“Recientemente se hicieron unas elecciones y quedamos como nueva directiva de la Asociación de Pequeños y Medianos Comerciantes de Sotillo (Asocipemeco), que es el ente encargado de llevar el orden aquí. Solo estamos a la espera de confirmación oficial por parte de los organismos competentes para quitarnos esa pesadilla de encima”, cerró Azócar.