El proyecto de ley aprobado este viernes por la Cámara de Representantes de Estados Unidos para contrarrestar la influencia de China contiene un apartado sobre América Latina y el Caribe.
Estos son sus principales puntos:
– Defensa
Pide evaluar el impacto en los intereses estratégicos de Estados Unidos de la actividad militar china en América Latina y el Caribe, incluidos los programas de formación y capacitación militar, la venta de armas y las actividades espaciales.
Autoriza que se asignen más de 13 millones de dólares anuales para el Programa Internacional de Educación y Entrenamiento Militar para América Latina y el Caribe de 2022 a 2026.
Propone fortalecer los programas que reciben financiamiento y mejorar los servicios de seguridad garantizando que respeten a los ciudadanos y operen de acuerdo a las reglas internacionales.
– Tecnología de vigilancia
La Cámara de Representantes afirma que China exporta su modelo de seguridad interna y de control de la sociedad a través de tecnología avanzada e inteligencia artificial.
Por eso aboga por proporcionar tecnología y servicios anticensura a los periodistas de América Latina y el Caribe, trabajar a través de organizaciones no gubernamentales para promover programas que apoyen la libertad en internet, brindar apoyo a la sociedad civil y prevenir que los gobiernos se extralimiten en el ámbito digital.
– La Nueva ruta de la seda
China ha gastado, cita el texto, más de 244.000 millones de dólares en proyectos energéticos en todo el mundo desde 2000, 25% de ellos en América Latina y el Caribe. Aunque la mayoría de este gasto fue para petróleo, gas y carbón, también ha sido el mayor inversor en energía limpia a nivel mundial durante casi una década.
Los costos de la tecnología de la energía renovable han disminuido drásticamente en los últimos años, ofreciendo una alternativa económica que se adapta a los recursos terrestres y marinos del Caribe, sostiene.
Estados Unidos tiene una oportunidad -dice- de profundizar su asistencia técnica y política en temas energéticos a la región trabajando como socio “para ayudar a aliviar” su dependencia del petróleo importado y promover alternativas asequibles.
– Resiliencia
La Cámara Baja apunta que China ha aumentado drásticamente su participación en el Caribe en los últimos cinco años, incluso ofreciendo préstamos y subvenciones tras desastres y que “trató de adquirir derechos de propiedad” que serían perjudiciales para los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.
En 2019 Estados Unidos lanzó una asociación para agilizar la respuesta de alerta temprana.
El proyecto de ley aboga por una coordinación civil-militar en apoyo de la nación afectada, buscar mecanismos para garantizar una respuesta rápida y la recuperación ante desastres y la exención o la reducción de los aranceles aduaneros, entre otras medidas.
Autoriza asimismo la asignación para actividades, programas y asistencia técnica de 20 millones de dólares para el año fiscal 2022, 25 millones para 2023 y 30 millones para 2024 y cada año fiscal posterior.
– La diplomacia cultural
La Cámara Baja senala que China ha gastado mucho dinero en moldear la opinión pública a través de intercambios entre pueblos, actividades culturales, programas educativos y el desarrollo de iniciativas de la información con alcance global.
Añade que esto socava la influencia de Estados Unidos en la región y amenaza las instituciones y prácticas democráticas.
El proyecto de ley estima que Estados Unidos debe ampliar los programas de intercambio educativo y cultural y pide que se presente al Congreso un informe sobre la naturaleza y el impacto de las actividades educativas y culturales chinas en América Latina y el Caribe.
– Narcotráfico
La Cámara Baja estima también que el narcotráfico es una amenaza para la seguridad, al igual que el tráfico de armas o personas, el lavado de dinero y el financiamiento ilícito, los cuales fomentan la migración irregular.
El tráfico de drogas aumenta porque los gobiernos “no logran frenar” el comercio de drogas ilícitas regulando adecuadamente el comercio legal de opioides y precursores químicos utilizados para producir fentanilo.
Los gobiernos que no cooperan lo suficiente sobre investigaciones deben rendir cuentas, señala el texto.
Estados Unidos debe aplicar sanciones a las personas involucradas en delitos financieros y lavado de dinero, que fomentan el narcotráfico, agrega.
-Competitividad
El texto aboga por fomentar la inversión, el desarrollo equitativo, inclusivo y sostenible, las relaciones comerciales, las actividades anticorrupción, los proyectos de infraestructura competitivos y el acceso a internet.
El proyecto de ley debe pasar ahora al Senado, donde las negociaciones se anuncian arduas.
AFP