Varios centenares de personas que rechazan la obligatoriedad de la vacuna contra la covid-19 y de las mascarillas marcharon este lunes por Nueva York para pedir, una vez más, el fin de las restricciones.
La protesta de hoy fue convocada con motivo del vencimiento de un nuevo plazo para los funcionarios públicos, que están obligados a vacunarse para seguir ejerciendo su trabajo.
Las autoridades ofrecieron a los trabajadores que rechazaron vacunarse un año de excedencia obligatoria sin empleo y sueldo, pero manteniendo el derecho a la cobertura sanitaria.
Según una nueva orden municipal, el próximo 11 de febrero los funcionarios en excedencia que no hayan solicitado mantener activo su seguro médico, perderán totalmente su empleo. Además, ese día se cumplirá el plazo de vacunación para los funcionarios incorporados después del 2 de agosto pasado, lo que podría suponer la suspensión de unos 4.000 empleados, indicaron varios medios.
Los manifestantes partieron del barrio de Brooklyn, encabezados por una bandera de Estados Unidos portada por varios de ellos y cruzaron a pie el puente que une este distrito con el de Manhattan con la intención de concluir la protesta en el Ayuntamiento.
Otros participantes portaban banderas de Canadá, en solidaridad con un movimiento de camioneros antivacunas del país vecino que este fin de semana organizó una protesta multitudinaria en Ottawa para protestar contra las medidas adoptadas para contener la pandemia y reclamar un cambio de Gobierno.
Según los últimos datos oficiales, el 74,5 % de los neoyorquinos están vacunados y el 87,9 % ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Asimismo, el índice de positividad de las pruebas de covid-19 se situó este sábado en el 3,52 %, su cifra más baja desde diciembre.
“Esta es una gran noticia en nuestra lucha contra el virus, pero debemos permanecer atentos. Pónganse una máscara, háganse la prueba y, si aún no lo han hecho, vacúnense y pónganse el refuerzo”, escribió la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, en su cuenta de Twitter. EFE