Los constantes robos y el desmantelamiento de las instalaciones del núcleo Nueva Esparta de la Universidad de Oriente, han dado golpes certeros a los servicios estudiantiles, especialmente en lo que respecta al comedor universitario.
Por Dexcy Guédez La Patilla
El docente Leonardo Rivas aseguró que tanto profesores como alumnos se beneficiaban con ese servicio el cual en la actualidad es imposible retomar porque se necesitan grandes inversiones para recuperar las 21 unidades con las que antes contaba ese núcleo para el transporte estudiantil.
“Lo que tenemos es un cementerio de autobuses y sin posibilidades de poder recuperarlos porque la delincuencia se ha llevado hasta los motores de los mismos”, afirmó el docente.
Igualmente, Nicolás Millán coordinador operativo del movimiento estudiantil MoviUDO, confirmó que en una de las más recientes incursiones del hampa, cargaron con los equipos y utensilios del comedor, lo que la universidad no está en posibilidad de encarar.
“Para completar, el temblor más reciente que se sintió en Margarita, agrietó las paredes del comedor universitario y es un riesgo abrirlo en esas condiciones, en caso de poder recuperar los equipos que son costosos”, remarcó el dirigente estudiantil.
También coincide en que el servicio de transporte estudiantil se hace cuesta arriba y acotó que la crisis del transporte público aunado a la falta de efectivo, hacen imposible que puedan asistir al campus universitario a cumplir con las clases semi presenciales.
Lo peor es que la delincuencia también ha dejado sin servicio eléctrico y conexiones a internet a la comunidad universitaria, razón por la que las clases online han sido suspendidas temporalmente.
“Con todo el desmantelamiento de los autobuses y el comedor, descartamos que podamos volver a clases presenciales en el corto plazo“, adicionó Millán.