Los funcionarios chinos han sido fotografiados al acecho en el fondo de una entrevista que la estrella del tenis Peng Shuai concedió a los medios extranjeros en los Juegos Olímpicos de Invierno, denunciada por activistas de derechos humanos como una “confesión forzada”.
Por Daily Mail
Traducción libre de lapatilla.com
Las imágenes tomadas durante una entrevista entre Peng, quien el año pasado acusó a un funcionario de alto rango de agresión sexual antes de desaparecer, y periodistas de L’Equipe en una suite del piso 16 de un hotel de lujo en Beijing muestran a funcionarios enmascarados captado en reflejos en el espejo.
L’Equipe afirmó que la entrevista, la primera que Peng ha dado a los medios de comunicación fuera de China desde que desapareció, estuvo muy escenificada y que los funcionarios olímpicos chinos habían insistido en enviar “traductores”, a pesar de que Peng habla inglés.
Durante la reunión, el “traductor” solo habló en chino.
Cuando se le preguntó por qué había acusado al ex viceprimer ministro de China, Zhang Gaoli, de agresión sexual en las redes sociales, antes que los censores de Pekín eliminaran toda mención al respecto, Peng negó rotundamente que hubiera sucedido alguna vez. Cuando se le preguntó por qué desapareció del público durante casi tres semanas, respondió que “nunca desapareció”.
Todas las afirmaciones en contrario son simplemente parte de un “enorme malentendido”, agregó Peng.
Teng Biao, un abogado chino de derechos humanos, calificó la entrevista como una “confesión forzada” que Peng probablemente dio “bajo una gran presión”, reflejando las tácticas utilizadas por China contra los activistas de derechos humanos en el pasado.
Yaqiu Wang, investigador sénior de China para Human Rights Watch, agregó que la entrevista es parte de la “propaganda” del Partido Comunista e instó a las organizaciones a pensar dos veces antes de hablar con Peng “sabiendo que no puede hablar libremente”.
Uno de los funcionarios capturados en imágenes del hotel fue Wang Kan, el jefe de personal del Comité Olímpico Chino. L’Equipe asegura que estaba acompañado por una mujer que no se identificó.
Los editores de L’Equipe parecen haber sido conscientes de los riesgos de entrevistar a Peng, diciendo que sabían que la reunión estaría sujeta a “límites y restricciones” y que ella solo repetiría palabras que ya había dado a los medios estatales.
Pero los editores aún querían continuar con la entrevista para verificar que Peng gozara de buena salud física.
Entre los límites impuestos a la entrevista estaban que todas las preguntas debían enviarse con anticipación y que Peng respondería solo en chino, con el Sr. Wang presente durante toda la entrevista para traducir. L’Equipe pudo proporcionar su propio traductor para verificar dos veces la precisión de los comentarios del Sr. Wang.
La entrevista estaba programada para durar media hora, pero duró casi una hora, y la revista explica que a sus reporteros se les permitió hacer algunas preguntas que no fueron acordadas de antemano.
Sin embargo, al responder preguntas clave, Peng dio respuestas casi idénticas a las impresas en los medios estatales chinos y no dio ninguna explicación alternativa de lo que significaban sus palabras o por qué las escribió.
L’Equipe accedió a publicar sus respuestas, palabra por palabra, en un formato de preguntas y respuestas.