Una operación anunciada por el régimen de Maduro denominada “Mano de Hierro” ya esta en marcha y los primeros detenidos pertenecen a las filas de la cúpula chavista. Narcotráfico, contrabando de gasolina y corrupción son los delitos vinculados a los detenidos.
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Hace algunos días el fiscal del régimen de Maduro informó que desde que se inició el operativo Mano de Hierro han sido detenidas al menos 27 personas entre ellos funcionarios públicos, integrantes de los organismos de seguridad y civiles. Según sus declaraciones las labores de inteligencia desde noviembre de 2021.
En este sentido nuestro equipo realizó una encuesta para conocer la percepción de los venezolanos ante esta nueva “operación” que busca “desmantelar la corrupción” en el país.
¿Lavarse la cara ante la CPI?
La Corte Penal Internacional (CPI) informó el pasado mes de enero la extensión de tres meses, hasta el 16 de abril, el plazo para que el régimen de Maduro presente su informe en relación a las investigaciones puestas en marcha sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos en el país.
En este sentido parece ser muy conveniente para la cúpula chavista hacer ver que la justicia en el país va contra los delincuentes. Por su parte el embajador de EEUU para Venezuela expresó que “la operación mano de hierro es para lavarse la cara ante la CPI”.
Asimismo, aseguró que esas acciones muestran la fragilidad de las instituciones venezolanas “están utilizando la operación mano de hierro para ir detrás de algunas personas y no de todos los involucrados”.
Al preguntar a los encuestados contra que va la operación “Mano de Hierro” el 98,2% señaló limpiarse la cara el régimen ante la CPI mientras que solo el 1,8% manifestó desmantelar la corrupción.
Guerra interna…
Desde la aparición de Tareck El Aissami para anunciar los primeros detenidos, las reacciones no se hicieron esperar por parte de la oposición venezolana, así como de los ciudadanos. Y es que los primeros nombres apuntaron a alcaldes y diputados de la tolda chavista.
Con el pasar de los días la cifra ascendió y otros alcaldes, exalcaldes y funcionarios salieron entre los mencionados.
Andrés Velásquez, de La Causa R, acusó al régimen de cinismo y de estar “podrido”. Por su parte el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó manifestó “es un pase de factura interno del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Asimismo, hizo un llamado a mantener la “denuncia constante” y reiteró que la solución pasa por “recuperar” la democracia, la institucionalidad y el imperio de la justicia y la ley.
Por su parte, el 71,6% de los encuestados consideraron que se libra una guerra interna dentro de las filas de la cúpula chavista, con “totalmente de acuerdo” y “de acuerdo” mientras que solo el 28,4% lo rechazó.
¿De miras al 2024?
Todo a punta a que el régimen de Maduro busca verse “fortalecido” y “capaz de hacer justicia” ante lo que ocurre en el país tras las próximas elecciones presidenciales de 2024. Un plan que ha apostado por el culto a la personalidad de Maduro, incluso cuenta con sus propios dibujos animados “Superbigote y su Puño de Hierro”.
Diosdado Cabello anunció a través de sus redes sociales “cualquier desviación de la correcta línea revolucionaria debe ser condenada, repudiada por los militantes del Psuv. Vamos a una profunda revisión, quien incurra en hechos delictivos, llámese como se llame, le caerá todo el peso de la ley”.
Sin embargo, el 92,9% de los encuestados manifestó que no creen que esta operación busque los cabecillas estos sucesos ilegales en el país.
Es evidente como los venezolanos no confían en esta operación implementada por el régimen de Maduro para “desarticular” la corrupción que impera en el país desde hace al menos 20 años.