Profunda consternación ha causado la decisión dictada por la Juez IV de Control en materia de Materiales Estratégicos, Natasha Rodríguez, en contra de Luis Castro Milano, director de Servicios Generales de la Universidad de Oriente, y María Rodríguez, presidente del Sindicato de Obreros de esa alma mater, a quienes asignó la cárcel de San Antonio en la isla de Margarita, como centro de reclusión.
Por Dexcy Guédez La Patilla
José David Gil, presidente de la Asociación de Profesores de la UDO Nueva Esparta, expresó indignación por el dictamen ya que la detención de esas dos personas se produjo al ser interceptados por funcionarios de la Guardia Nacional, cuando con autorización del Consejo de Núcleo, se intentó hacer una permuta de unas partes de aires acondicionados por material de limpieza para apoyar un operativo en esa casa de estudios superiores, en el cual estaba participando incluso, personal de la Red de Defensa Integral de Nueva Esparta.
“Emplazamos a los tribunales de justicia y al Ministerio Público de Nueva Esparta, a revertir esa decisión que afecta a nuestra comunidad universitaria, al igual que a los familiares y amigos de esas personas cuya probidad está más que comprobada”.
La acusación que, además involucra a tres personas con las que iban a permutar el material de desecho, fue presentada por los fiscales 4° Brenda Alviarez, y 14° José Daniel Acosta.
Al catedrático y a la sindicalista les imputaron los delitos de agavillamiento y aprovechamiento de bienes propiedad del Estado. El presidente del gremio que agrupa a los docentes del núcleo de la UDO en Margarita, insistió en que se cumplieron todos los pasos para la permuta de las partes de los aires acondicionados que dejó la delincuencia, que no pudo llevarse en una de las 59 oportunidades que ha sido robada esa universidad.
“Instamos a las autoridades judiciales y del Ministerio Público a formar una alianza con nuestra universidad para evitar que siga siendo saqueada, en lugar de condenar a quienes la defienden y buscan sus mejoras”, expresó Gil.