El caso Kamila Valieva despierta los fantasmas de los escándalos rusos

El caso Kamila Valieva despierta los fantasmas de los escándalos rusos

La rusa Kamila Valieva asiste a una sesión de entrenamiento el 11 de febrero de 2022.

 

Sin relación con la rocambolesca red de dopaje rusa de los Juegos Olímpicos de 2014 en Sochi, el control positivo de la joven patinadora Kamila Valieva despierta sospechas y juegos de poder en el antidopaje mundial y pone en situación embarazosa a las instituciones deportivas.

“Es un caso que se puede dar en cualquier país”, convertido en “un caso mundial” ya que estalla en plenos Juegos de Pekín y que “la confianza con respecto a los deportistas rusos está en entredicho”, resume a la AFP Fabien Ohl, sociólogo del deporte en la Universidad de Lausana.

Estadísticamente, la detección a finales de 2021 en la joven patinadora de una sustancia prohibida, la trimetazidina, es solo uno de los aproximadamente 2.700 controles positivos anuales censados por el último informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

No solo la importancia de esta molécula en la actuación deportiva no está medida por ningún estudio científico, sino que tampoco nada indica por ahora que haya habido tráfico, o todavía menos tentativa de disimulación, que recuerden los peores momentos del dopaje ruso.

“Es grotesco hacer paralelismos con un sistema de estado como en la era (Grigory) Rodchenkov”, estima Fabien Ohl, en alusión a las revelaciones desde 2016 del exdirector del laboratorio antidopaje de Moscú, refugiado en Estados Unidos.

– Furor ruso –

Rodchenkov había orquestado desde 2011 una red sofisticada de trampas que implicaba a los servicios secretos rusos, entre “cóctel de esteroides” administrado a los de deportistas y tráfico de sus muestras de orina en plenos Juegos de Sochi, para sustituirlos por orina “limpia” almacenada previamente.

Sus confesiones, así como la alteración en 2019 de los datos informáticos del laboratorio de Moscú reclamados por la AMA, valieron a Rusia una exclusión hasta diciembre de 2022 de toda competición internacional, y sus deportistas podían solo concurrir bajo pabellón neutral si no tenían casos de dopaje en su historial.

Era la Agencia Antidopaje Rusa (Rusada), en el corazón de las sospechas durante años, la que controló a Valieva el 25 de diciembre en el Campeonato de Rusia en San Petersburgo, y la que entregó su muestra al laboratorio de Estocolmo acreditado por la AMA.

Y si el resultado positivo de este test solo fue notificado seis semanas más tarde a Rusada, cayendo al día siguiente de la victoria rusa en la prueba olímpica de patinaje por equipos, es porque una “ola de casos de covid-19” ralentizó el trabajo en Estocolmo, explicaba la agencia el viernes.

Furioso, el presidente del comité olímpico ruso se interrogó sobre estos plazos anormalmente largos.

La AMA impone a sus laboratorios que los resultados deben estar en los siguientes viente días, sospechando que “alguien retuvo la muestra hasta el final de la competición”.

– Ofensiva estadounidense –

“La temporalidad es dramática para todo el mundo: el deportista y sus compañeros”, que no saben si recibirán su medalla de oro, “Rusada que ha hecho al menos en parte su trabajo, el COI y la AMA”, señala Fabien Ohl.

La comisión de disciplina de Rusada levantó el miércoles la suspensión de Valieva por razones todavía misteriosas, el COI y la AMA han recurrido al Tribunal Arbitral del Deporte, reactivando una vieja fractura entre instancias internacionales y deporte ruso.

Esta situación compleja no ha impedido a la organización Global Athlete, presidida por el exdirector adjunto de la AMA, Rob Koehler, estimar que “los deportistas rusos, entre ellos Valieva, pagan el precio de los fracasos de la burocracia deportiva mundial”, que se habría debido “suspender totalmente a Rusia y a sus deportistas cuatro años”.

Travis Tygart, patrón de la Agencia Antidopaje Estadounidense, criticó por su parte el retraso “inexcusable” tomado con los test y de nuevo deploró “la débil sanción” aplicada a los rusos, que “no han cambiado sus costumbres”.

Estimó además que la justicia estadounidense podría intervenir en el caso Valieva, en virtud de la “ley Rodchenkov” adoptada a finales de 2020, que le permitió perseguir a toda persona implicada en un caso de dopaje en una competición internacional.

AFP

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