Quizá sea tarde o repetitivo pero si nadie lo escribe después será peor y nada más infame que montarse a sabiendas en un barco que va a naufragar. Me explico.
Luego de conocida la indignada reacción de la opinión sobre la cursilería de celebrar una partida de sifrinos, el cumpleaños en un tepuy al que solo por helicóptero se puede llegar… y de publicar los videos y fotos, ante un país donde cada vez es mayor el número de venezolanos que no come completo… y hacerlo con desenfado como si fuese un trofeo equivalente a las medallas de Yulimar Rojas… la reacción de los blanditos aparece y se les debe poner en su sitio.
Apartando fablistanes y locutoras que callan… esperando que en el país donde un escándalo tapa otro… sea el tiempo quien sepulte en el olvido la cursilería y cretinada de una élite corrupta… hay otros que merecen respuesta.
Uno de ellos, mondo y lirondo afirma que “él vivió por allá” y que en época de Pérez Jiménez “veía pasar las avionetas al sur para hacer sus fiestas”.
Aceptando lo que a todas luces parece mentira… a este defensor del gobierno quien cree que todo el que señale las barbaridades –que se cuentan por miles- debe ser “escuálido”… porque en su cabecita de enanosaurio no cabe que puedan haber independientes… liberales… o comunistas que ahora tarde también señalan los errores del gobierno… hay otras consideraciones que muchos quizás prefieran dejar de leer.
Por ejemplo: que las fiestas de MPJ nunca llegaron tan al sur… que de esas andanzas pocos se enteraban… y que en esos años el venezolano era próspero y si pasaba hambre sabía que sería auxiliado por los vecinos y familiares.
Nada que ver una Venezuela que recibía inmigrantes europeos… para hacer ellos trabajos humildes… a diferencia de estos años en los que han emigrado millones de venezolanos y ya ni siquiera se ven los heladeros haitianos porque poco a poco también se han marchado.
Pero peor una amiga común mía y de doña Titina… quien no cae en cuenta de lo alicaído de nuestro país… que ahora estas señoras pasadas de peso y viejas… pretendiendo ser carajitas… son las élites para enchufados que están preparando una salida hacia USA y piensan que en el Departamento de Estado… la farándula y el pederastismo tienen peso..
No… apartando que el problema capaz de convertir el cumple en el tepuy… en la gota que rebase el vaso… y por ello hasta el alto gobierno lo tuvo en cuenta… el hecho no tendría mayor consecuencia de no ser que tanto el cumpleañero como sus bufones (as)… pretendieron y así dragonearon que los asistentes son “inversores”… que ayudarán al despegue económico en este año que comienza.
Año que bate records en materia de comercios cerrados y trabajadores a los que no les pagan las prestaciones.
Pero, dada la cursilería de los personajes me permito contestar con el popular “si, Luís”.
¿Quién ha visto inversores que para traer digamos 20 o 30 millones de dólares… antes y para estar seguros… asisten a una fiesta llena de jejenes y adornada con el mayor celestino de viejos babosos… cabrón que haría niños de pecho a los pederastas detenidos en USA?
Y Titina… a quien una vez elogié… de lo cual no me arrepiento… por ser impulsora de lo que ella llama “estilo chic”… que para mí es impulsar el talento venezolano en materia de sifrinerìa… campo en el cual aún venidos a menos le llevamos una morena a los demás hispanoamericanos.
¿Por qué la Titi en vez de elevarse de rica a aristócrata… prefirió chapotear con semejante chusma?
Vaya usted a saber… pero estas líneas las escribo especialmente en reconocimiento a esos copeyanos decentes a quienes no conocía… ultra derechistas como me los definió un amigo… que publicaron mi columna donde señalé de chusma y cursis a los asistentes. Así como también a quienes me llamaron para darme apoyo e incluso para decirme que “me cuidara”.
Siempre lo hago pero quien debería cuidarse es el viejo celestino que solo atina a lamentar “que le putearon su Dolce e Gabbana”… no vaya a ser que un patriota en Caracas o Miami… le rompa el hocico.
¡Si se hubiese atrevido a hacer algo similar… violando leyes y reglamentos… digamos que en el Parque Nacional de Yellowstone… en cualquier momento sea en Miami o en Houston… alguien lo habría puesto en su sitio! ¡O no!