Ser un patrimonio histórico de Barinas no salvó a la Casa de la Cultura Napoleón Sebastián Arteaga de las garras destructivas y la desidia del régimen chavista, que durante 22 años reinó en esta entidad llanera, por lo que, las nuevas autoridades que recibieron una destrozada infraestructura hacen esfuerzos por devolverle su belleza.
Corresponsalía lapatilla.com
Este recinto que, según las reseñas de Virgilio Tosta, para 1786 estaba en sus comienzos de edificación, fue erigida como una cárcel donde estuvo preso José Antonio Páez, quien después de escapar regresó para liberar a sus compañeros y allí se apreciaba el machetazo que le dio a una de las puertas; pero esta historia profunda fue poco valorada por el chavismo, que condenó a la casa de la cultura al abandono.
Para el nuevo gobierno este patrimonio no se puede perder, y su directora Ana Cecilia Fadul, docente, cantante y defensora de la cultura, convocó el pasado sábado 18 de febrero a una operación limpieza que unió a varias personas y comenzaron a eliminar el moho, las macollas de monte que se formaron en los rincones y a sacar toda basura que nada tiene que ver con la historia.
Este lugar cuenta con pisos de madera, una concha acústica, una pequeña sala de teatro, y aunque por el momento no se ven a escolares en visitas guiadas, docentes de música impartiendo clases, a los artistas de muñecos produciendo para el entretenimiento y actores ensayando alguna obra, el nuevo gobierno aspira que en poco tiempo este recinto no sólo podrá ser vista en su fachada, sino que albergará al público nuevamente.