El primer ministro británico, Boris Johnson, se dispone a anunciar el lunes el fin de las restricciones para frenar el covid, en un mensaje de que llegó el momento de seguir adelante, pese a la oposición política y la reticencia de las autoridades sanitarias de la ONU.
Dos años después de que el covid-19 desató la peor crisis en varias generaciones, Johnson se dirigirá al Parlamento para exponer su plan, pese al anuncio el domingo de que la reina Isabel II dio positivo al covid.
La monarca de 95 años tiene un cuadro leve con síntomas parecidos a los de un resfriado y el palacio de Buckingham informó que realizará tareas ligeras esta semana.
Los partidos de oposición acusan a Johnson de querer distraer la atención en un momento en que su puesto está en peligro por la investigación sobre una serie de fiestas en la residencia oficial de Downing Street durante el confinamiento.
También está acusado que querer congraciarse con los representantes conservadores que están insatisfechos con las restricciones a las libertades públicas.
“Hoy marca un momento de orgullo después de uno de los periodos más difíciles de la historia de nuestro país, ya que empezaremos a vivir con el covid”, dijo el líder el lunes antes del consejo de ministros para aprobar el plan.
Johnson destacó que la pandemia no se ha terminado, pero que gracias al “increíble” despliegue de vacunas, el país está un paso más cerca de “volver a la normalidad” y de “finalmente devolverle a la gente la libertad”, sin dejar de protegerse.
Según el plan, el gobierno quiere anunciar esta semana un fin a la obligación legal de que las personas se auto aíslen cuando se contagien.
Otros aspectos del plan es la delegación en las autoridades locales de la gestión de futuros brotes con las medidas legales previas y el fin de las pruebas gratuitas para detectar el covid.
“Poco sabio”
Por su parte la Confederación de la NHS, que representa a los más altos cargos del sistema nacional de salud, indicaron que una encuesta interna señaló que la mayoría de sus miembros se opone a terminar con las medidas de aislamiento y de dar pruebas gratuitas a la población.
Matthew Taylor, el presidente ejecutivo de la Confederación, admitió que el programa masivo de vacunación del gobierno y la llegada de nuevos tratamientos contra el covid ofrecen una “verdadera esperanza”.
“Pero el gobierno no puede llegar y agitar una varita mágica y hacer como si la amenaza hubiera desaparecido por completo”, agregó.
David Nabarro, un delegado de la Organización Mundial de la Salud especializado en el Covid, expresó que eliminar la ley sobre el aislamiento de los contagiados parece “verdaderamente poco sabio”.
El Reino Unido ha sufrido una de las peores tasas de muerte percápita por la pandemia,
“Realmente me preocupa que el Reino Unido esté adoptando esta línea que está en contra del consenso de salud pública y que otros países digan: ‘Bueno si el Reino Unido lo hace, entonces, ¿por qué no nosotros?”, indicó.
La oposición laborista que calificó la medida de eliminar las pruebas gratuitas es como “sustituir a tu mejor defensa a 10 minutos de que se termine un partido”.
“Boris Johnson está declarando victoria antes de que se termine la guerra, en un intento por distraer la atención de la policía que toca a su puerta”, afirmó la portavoz para temas sanitarios Wes Streeting.
AFP