La profesora Cynthia Perkins, de 36 años, fue sentenciada a 41 años de prisión por, entre otras cosas, alimentar a sus estudiantes con ‘cupcakes’ y bebidas energizantes adulteradas con el semen de su esposo.
Por El Tiempo
La mujer se declaró culpable por los cargos de violación en segundo grado, producción de pornografía infantil y conspiración para mezclar sustancias nocivas.
Los hechos sucedieron en Livingston, pueblo ubicado en el estado de Louisiana, Estados Unidos.
Los demás delitos de esta retorcida pareja
Cynthia y su esposo, el expolicía Dennis Perkins, fueron arrestados en 2019, ambos señalados de abusar sexualmente de un menor, entre otros delitos. Fue el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados la institución que brindó una pieza clave para esclarecer el caso.
Cynthia renunció a Westside Junior High School el día después de su arresto, mientras que Dennis fue despedido de su puesto de adjunto en la Oficina del Sheriff de la parroquia de Livingston.
De acuerdo con información de ‘The New York Post’, los investigadores encontraron fotos en las que la pareja se encontraba desnuda en compañía del niño.
Foto: Livingston Parish Sheriff’s Office
Después de la captura, la mujer pidió el divorcio y firmó un acuerdo con las autoridades: ya no enfrentaría los 72 cargos por delitos sexuales que pesaban sobre su espalda, serían sólo cuatro, a cambio de que testificara contra su exesposo.
“Pensamos que estos cuatro cargos son representativos de lo que había hecho y al aceptar los hechos tal como los registramos, se preparó para testificar contra Dennis Perkins”, dijo a la cadena de televisión estadounidense ‘WTRF’ el asistente del fiscal general de Luisiana, Barry Milligan.
Los ponquesitos adulterados
Los padres de familia de Westside Junior High School, donde trabajaba la exmaestra, interpusieron una demanda contra Dennis Perkins y el Sistema Escolar de la Parroquia de Livingston.
Foto: Livingston Parish Sheriff’s Office
De acuerdo con el diario anteriormente mencionado, el cargo 15 en la acusación original contra la pareja alega que el semen fue vertido en postres y en las bebidas energéticas que sirvieron a las víctimas.
La oficina del fiscal general dijo que había hablado con las víctimas en busca de la aprobación del acuerdo de culpabilidad antes de negociar.
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