En la Universidad de Oriente (UDO), núcleo San Félix, se han robado puertas de hierro, marcos de aires acondicionados, ventanas, tuberías de los baños, cerraduras y hasta los marcos de aluminio que tienen algunas pizarras acrílicas, según denunciaron estudiantes de esa alma máter este jueves.
Por Corresponsalía lapatilla.com
Los alumnos alzaron su voz para alertar que el hampa está prácticamente descuartizando la universidad. “Hemos visto que los chatarreros ingresan a la universidad y se llevan materiales de aluminio, hierro. Le están haciendo un gran daño a la sede y exigimos que se abra una investigación para capturar a estos delincuentes que generalmente son vecinos del mismo sector”, dijo Franklin Rodríguez, presidente del Movimiento Unidad Estudiantil.
En Bolívar, el negocio de la chatarra ha prosperado de manera vertiginosa en los últimos meses. En las empresas básicas de Guayana, por ejemplo, los empleados han denunciado en reiteradas oportunidades que maleantes ingresan y roban partes de las plantas para venderlas como chatarra. En algunos casos le atribuyen el robo a los mismos funcionarios del régimen de Maduro y gerentes de las industrias.
Con respecto a la UDO, el estudiante Franklin Rodríguez asegura que el gobernador de Bolívar, el chavista Ángel Marcano, está en pleno conocimiento de la situación, pero nada ha hecho para resguardar la universidad. “El llamado es a las autoridades municipales y regionales que conocen la situación. Nosotros hemos tratado, con recursos propios, de acondicionar algunas áreas, no es suficiente, pero algo se ha logrado”, agregó.
Afirmó que cuando han ocurrido asaltos, han llamado a la policía, pero los funcionarios les han dicho que no pueden llegar a las instalaciones por falta de gasolina. Aseguró que la precaria situación de la UDO también alcanza a los docentes y sus salarios: en ocasiones los alumnos han tenido que pagarles el pasaje a los profesores para que regresen a sus casas luego de dar clases, aseveró el dirigente estudiantil.
“De la universidad se han llevado hasta las tuberías de agua que estaban conectadas a los baños y por eso no tienen agua. Tampoco hay electricidad, porque se robaron los cables”, manifestó Antonio Hernández, dirigente del movimiento Promeudi.