Israel enviará ayuda humanitaria a civiles damnificados por los combates en Ucrania, indicó este domingo su primer ministro, Naftali Bennett, añadiendo que su gobierno mantiene una política “prudente y responsable” respecto a esta crisis.
Tras la invasión rusa, Israel ha intentado mantener su ‘delicada’ cooperación en materia de seguridad con Moscú, en virtud de la amplia presencia militar rusa en Siria, país en el que la fuerza aérea israelí realiza incursiones aéreas regulares contra objetivos que considera vinculados a Irán.
Bennett señaló que su gobierno está enviando “100 toneladas de material humanitario para los civiles que se encuentran en las zonas de combate y para aquellos que intentan abandonarlas”.
El envío consistirá en frazadas, equipamiento médico y kits para purificación del agua, entre otros, reveló Bennett antes de comenzar la reunión semanal de su gabinete.
El primer ministro también indicó que mantendrá una reunión con el comité de seguridad dedicada al conflicto en Ucrania, este domingo más tarde, para analizar los “aspectos diplomáticos y económicos” de esta crisis, lo que incluye “la acogida de refugiados”.
La Agencia judía, que analiza las solicitudes de ciudadanía israelí presentadas por los judíos que viven en la diáspora, aseguró que ha establecido centros específicos en varios cruces fronterizos de Ucrania, previendo que muchos judíos que huyen del país deseen trasladarse a Israel.
Asimismo, el ministerio de Relaciones Exteriores informó que unos 2.000 ciudadanos israelíes han abandonado Ucrania desde que Rusia iniciara su invasión, el jueves. AFP