Los comunistas ucranianos del movimiento Borotba, aliados de Podemos desde hace seis años, se financian con dinero de las arcas del Kremlin y reciben instrucciones del GRU (siglas que, en español, se traduce por Departamento Central de Inteligencia) y del FSB (Servicio Federal de Seguridad), que se dedica a la contrainteligencia y espionaje.
Por: Manuel Cérdan / Ok Diario
OKDIARIO tiene en su poder correos electrónicos y documentos que prueban las conexiones de los correligionarios de Pablo Iglesias con los servicios secretos de las Fuerzas Armadas del presidente Vladímir Putin y con el servicio que sucedió a la KGB (Comité para la Seguridad del Estado) durante los años de represión de Stalin y de la Guerra Fría. El presidente ruso fue director general del FSB entre julio de 1998 y agosto de 1999, antes de ocupar el Kremlin.
En los emails remitidos por un alto cargo del Gobierno de la Federación Rusa figura el nombre de Sergei Kirichuk, el líder de Borotba, el “partido hermano” de Podemos en Ucrania, que se enfrentó radicalmente contra el Euromaidán en Kiev y adoptó posiciones prorrusas en el conflicto bélico de Crimea y Donbas en 2014.
Kirichuk e Iglesias se conocieron en Atenas ese mismo año, en junio de 2014, durante las jornadas del Festival Resistance (Resistencia). Al acto organizado en la Facultad de Agricultura de la capital griega, cuyo anfitrión era el líder de Syriza, Alexis Tsipras, entonces miembro del Consejo de Europa, también asistía un representante del Sinn Fein de Irlanda, como destacaba el programa del evento. Tsipras se convirtió un año después en el primer ministro heleno.
Los organizadores anunciaban en su programa la presencia de Iglesias y una delegación de Podemos junto al movimiento Borotba. Del partido español los organizadores destacaban: “Podemos, el nuevo partido radical nacido en las ‘plazas’, dio la sorpresa en España con un 8% y 5 eurodiputados que se sumaron al Eurogrupo de la Izquierda”.
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