EL Gobierno de EE. UU. construyó varios búnkeres nucleares del “día del juicio final” diseñados para resistir un apocalipsis nuclear durante las décadas de 1950 y 1960, cuando las tensiones con la Unión Soviética amenazaban con desbordarse.
Por The Sun
Décadas más tarde, persiste el temor de que la invasión rusa de Ucrania pueda convertirse en un conflicto nuclear en medio de la agresión de Vladimir Putin.
Ucrania acusó a Putin de querer “otro Chernobyl” después de que las fuerzas rusas atacaran y tomaran la central eléctrica más grande de Europa, Zaporizhzhia, el jueves.
Los expertos occidentales afirman que el mundo no ha visto una crisis como esta desde la Crisis de los Misiles en Cuba en 1962.
Ese punto de inflamación frente a la costa de los EE. UU. fue el punto más cercano en el que el mundo llegó a un conflicto nuclear en toda regla.
Estados Unidos no solo se preparó para sobrevivir a una lluvia radiactiva, sino que los funcionarios tenían la intención de reiniciar la sociedad en caso de que las instituciones más importantes fueran eliminadas.
La Reserva Federal escondió miles de millones de dólares en efectivo en el búnker de Mount Pony en Culpeper, Virginia, por ejemplo.
Planearon usar los billetes para reponer los suministros de moneda después del Armagedón.
The Sun echa un vistazo al interior de algunos de los búnkeres que se construyeron en todo el país.
MONTAÑA CHEYENNE
La Estación de la Fuerza Aérea Cheyenne Mountain podría soportar una bomba nuclear de 30 megatones y un pulso electromagnético, así como ataques químicos y biológicos.
Se encuentra a unos 2,000 pies debajo de la montaña y el complejo fue construido en 1961 en el apogeo de la Guerra Fría.
El complejo tiene seis túneles y cada uno tiene tres pisos de altura.
Steve Rose, subdirector del Grupo de Apoyo de la Misión 721, lo calificó como “la instalación gubernamental más segura del mundo”.
Más de 300 personas trabajan dentro de Cheyenne Mountain, a la que acceden a través del túnel y dos puertas blindadas de 23 toneladas.
Las puertas solo se cierran cuando hay una emergencia y solo se cerraron una vez durante los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Los mineros tuvieron que excavar más de 690.000 toneladas de granito para hacer el complejo.
PRIMAVERA DE AZUFRE BLANCO, VIRGINIA OCCIDENTAL
Se diseñó un edificio cerca del resort de cuatro estrellas White Sulphur Springs en West Virginia para albergar a cada uno de los 535 miembros del Congreso.
Terminado en 1961, el refugio de 112,000 pies cuadrados tenía suficientes camas y suministros para acomodar a todos los legisladores y miembros del personal.
También tenía cámaras de descontaminación, una unidad de cuidados intensivos y una sala de conferencias de prensa, todo rodeado por hasta cinco pies de hormigón.
El búnker ahora está abierto a visitas públicas.
CENTRO DE OPERACIONES DE EMERGENCIA DEL CLIMA DEL MONTE
El Centro de Operaciones de Emergencia de Mount Weather, que se encuentra cerca de Bluemont, Virginia, juega un papel importante en la continuación de los negocios del gobierno en caso de que ocurra un ataque nuclear.
Está ubicado a solo 48 millas de Washington DC.
El Sistema Nacional de Radio de FEMA ayuda a conectar las agencias de seguridad federales y las fuerzas armadas con cada estado.
El sitio fue una estación meteorológica durante la década de 1800 y se utilizó como base de servicio público civil durante la Segunda Guerra Mundial, donde los objetores de conciencia llevaron a cabo el servicio no militar.
En 1958, se completó el búnker subterráneo e incluye un hospital, un comedor, un crematorio y un área para dormir.
El búnker tiene varios túneles laterales y los funcionarios utilizaron el Túnel Este para realizar simulacros de emergencia.
Mount Weather tiene seis instalaciones importantes para desastres, incluido el Centro Nacional de Procesamiento, la Oficina de Finanzas para Desastres y el Centro de Logística de la Agencia.
El búnker llegó a los titulares en 1974 cuando un avión Boeing 727 se estrelló.
ROCA DEL CUERVO
Raven Rock se conoce comúnmente como un “Pentágono subterráneo” y se encuentra cerca de la cumbre Blue Ridge en Pensilvania.
Se cree que alrededor de 3.000 funcionarios del gobierno podrían sobrevivir en el búnker durante meses, según War History Online.
La construcción comenzó pocos años después de que Japón fuera devastado por las bombas atómicas.
En caso de que el Pentágono fuera destruido, los funcionarios del gobierno serían reasignados a Raven Rock.
La primera fase de construcción costó alrededor de $ 35 millones en ese momento ($ 350 millones en moneda actual).
Raven Rock nunca ha dejado de operar, pero los funcionarios del Departamento de Defensa fueron evacuados cuando ocurrió el 11 de septiembre.
Los oficiales del Servicio Secreto en Washington DC pensaron que no era apropiado que funcionarios gubernamentales de alto rango estuvieran en el mismo lugar durante los ataques terroristas.
El periodista Garrett Graff, autor del libro Raven Rock: The Story of the US Government’s Secret Plan to Save Itself While the Rest of Us Die, especuló que la guerra nuclear comenzaría dentro del búnker.
AVIÓN DEL JUICIO
Un Boeing 747 modificado proporciona un centro de comando móvil en caso de un conflicto nuclear.
A principios de esta semana, despegó de una base de la Fuerza Aérea de EE. UU. en Nebraska.
Los sitios web de seguimiento de vuelos militares muestran que completó un vuelo de 4,5 horas hacia Chicago y de regreso antes de aterrizar nuevamente, informó iNews .
Un avión se mantiene en espera en todo momento y sigue al presidente de los EE. UU. en sus viajes en caso de que estalle una guerra nuclear repentina.
Los jets, llamados “Centros Nacionales de Operaciones Aerotransportadas”, tienen la capacidad de comunicarse con cualquier persona de cualquier parte del mundo.
Su única función es apoyar a los analistas y estrategas militares durante una crisis militar.
El diseño del avión está destinado a sobrevivir a un pulso electromagnético con todos los sistemas intactos.
Los aviones Doomsday de tres pisos incluso usan instrumentos de vuelo analógicos tradicionales porque son menos vulnerables a un ataque cibernético.
SITIOS DESMANTELADOS
Desde entonces, algunos sitios de misiles han sido cerrados y desmantelados por el gobierno de los Estados Unidos.
Una base, que albergaba el misil balístico intercontinental Titan II, en Tucson, Arizona, salió a la venta por la friolera de $ 395,000 en 2019.
Titan II podría alcanzar un objetivo a más de 6,000 millas de distancia y llevar una ojiva unas 600 veces más poderosa que Hiroshima.
Y los antiguos búnkeres de municiones del ejército se han reconvertido en sitios comunitarios del fin del mundo para civiles.
Vivos XPoint, ubicado cerca de Edgemont, Dakota del Sur, consta de 575 búnkeres de acero a un precio asequible.
Las estructuras están ubicadas en lo que se considera una de las partes más seguras de América, reveló Terravios.
MIEDOS DE GUERRA NUCLEAR
A medida que la guerra en Ucrania continúa, Putin ordenó a su comando militar que ponga a las fuerzas de disuasión de Rusia, una referencia a las unidades que incluyen armas nucleares, en alerta máxima.
Significa que ha ordenado la reserva más grande del mundo de ojivas nucleares preparadas para el lanzamiento.
La armada de Rusia afirma que ha realizado ejercicios nucleares con submarinos y misiles terrestres ya que se ha ordenado a las tropas que estén “listas para el combate”.
La Flota del Norte de Rusia dijo en un comunicado que varios de sus submarinos nucleares estaban involucrados en ejercicios diseñados para “entrenar maniobras en condiciones tormentosas”.
El Ministerio de Defensa también confirmó que se habían lanzado misiles balísticos intercontinentales mortales en simulacros de práctica secreta en la región de Irkutsk, en el este de Siberia.
En medio de los temores, el teniente coronel Robert Maginnis (retirado) escribió en un artículo de opinión de Fox News: “El presidente Biden debe encontrar el sentido común para ser muy claro con Putin y sus generales”.
Instó: “Dígales que dejen de escalar la crisis de Ucrania a un enfrentamiento global.
“Luego anuncie al mundo que las fuerzas nucleares de Estados Unidos volverán a un estado de alerta máxima indefinido, una medida necesaria”.