Este martes 8 de marzo un grupo manifestantes, en su mayoría mujeres, salieron a las calles de Caracas para mostrar su rechazo a la invasión que mantiene en presidente Vladimir Putin sobre Ucrania.
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Sostienen que es inconcebible la postura de este dictador socio de Nicolás Maduro, que atenta contra los derechos humanos.
La diputado al parlamente legítimo, Delsa Solórzano, argumentó que es una obligación estar en las calles de todo el mundo repudiando este tipo de acontecimientos bélicos, que ponen en peligro el bienestar de los ciudadanos de la nación europea.
Al mismo tiempo, recordó a los países que han decido mantener posturas de diálogo con el régimen de Maduro, que tarde o temprano esto traerá consecuencias.
“Estar en la calle hoy es una obligación, tengo que decirlo esto es consecuencia de un mundo que fue indiferente frente a Putin, espero no se hagan indiferentes con Maduro. Espero que entiendan que hacer negocios con Maduro es mancharse las manos de sangre”, dijo la diputada.