Los refugiados ucranianos que han huido de su país tras casi dos semanas de ataques rusos se elevan hoy a 2,15 millones, según las estadísticas que actualiza a diario la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Más de la mitad de estos refugiados se encuentran en la vecina Polonia, a cuyas fronteras han llegado casi 1,3 millones de ucranianos, mientras que 203.000 huyeron a Hungría, 153.000 a Eslovaquia, cerca de 100.000 a Rusia, 85.000 a Rumanía y 82.000 a Moldavia, según la agencia de la ONU.
“Llegan en estado de shock y muy impactados por la violencia y las largas jornadas que les ha llevado alcanzar un lugar seguro”, señaló en un comunicado el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, quien visitó recientemente Polonia, Rumanía y Moldavia para observar in situ la crisis.
“Trágicamente, si la guerra no se detiene, muchas más familias se verán cruelmente divididas”, indicó el responsable de ACNUR, organismo que ya al inicio del conflicto calculó que hasta cuatro millones de ucranianos podrían huir a otros países, a lo que se añadiría un alto número de desplazados internos.
Grandi agradeció la respuesta europea a la crisis de refugiados, la peor que se vive en el continente desde la Segunda Guerra Mundial, aunque las guerras en Yugoslavia en la década de los 90 del siglo pasado produjeron conjuntamente un éxodo de unos 2,4 millones de refugiados.
“Es imperativo que la comunidad internacional continúe apoyando esta respuesta a los refugiados y ayude a las comunidades de acogida, particularmente en Moldavia”, afirmó el alto comisionado.
EFE