Una mexicana residente en la zona de Denver, la primera mujer en ser acusada y condenada por dirigir un grupo de narcotraficantes en Colorado, recibió una condena de 23 años en prisión, informó este lunes la oficina del fiscal federal en este estado.
Según la información oficial, Candelaria Vallejo Gallo, de 43 años y antes con domicilio en Aurora (suburbio al este de Denver), era la cabecilla de un grupo de 38 narcotraficantes que de marzo de 2019 a febrero de 2020 operó trayendo droga desde México primero a California y desde allí a Colorado y a Utah.
Al momento de su arresto el 19 de febrero de 2020, Vallejo tenía en su poder unos 135 kilos de metanfetamina, dos kilos de cocaína, casi dos kilos de heroína y un kilo de pastillas de fentanilo. El valor callejero de esas sustancias en aquel momento se estimó en por lo menos 2,7 millones de dólares.
Además de la condena por distribuir las drogas, Vallejo deberá cumplir simultáneamente otra sentencia, en este caso por 20 años, tras haber sido encontrada culpable de haber conspirado para realizar lavado de dinero.
Para reducir su tiempo de encarcelamiento, Vallejo se había declarado culpable de estar a cargo de la organización ilícita que “transportaba y distribuía grandes cantidades de drogas ilegales” y que había establecido una red de contactos en México para acceder a la droga, así como una red de “transportadores”, “corredores” y “tenientes” en California y Colorado.
La Fiscalía federal en Denver, trabajando junto con el FBI, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), autoridades federales de inmigración y departamentos de policía locales, eventualmente identificó y arrestó a 27 cómplices de Vallejo, mientras otros 11 sospechosos, aunque ya acusados, son conocidos sólo por sus alias.
Según la Fiscalía, los ilícitos coordinados por Vallejo fueron detectados por el FBI en marzo de 2019 y desde entonces comenzó la vigilancia de las operaciones, que incluyó seis compras de sustancias ilícitas por parte de agentes encubiertos.
En febrero de 2020 se decidió arrestar a Vallejo cuando se detectó por medio de escuchas telefónicas que la mujer “amenazó con violencia a los miembros de su organización que ella consideraba desleales” y “expresó sus deseos de matar a sus rivales”.
En su momento se destacó el hecho que Vallejo fuese formalmente acusada del delito federal de “operar con continuidad una organización criminal”, un cargo que se reserva sólo a los denominados “capos de la droga”.
“Remover a peligrosos narcotraficantes de nuestras calles es un elemento central de nuestra estrategia para que Colorado sea más seguro”, dijo Cole Finegan, el fiscal federal del Distrito de Colorado.
La Fiscalía enfatizó que las investigaciones del caso aún no han concluido. Por ejemplo, el Servicio de Rentas Internas (IRS) sigue investigando las operaciones de lavado de dinero, y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) aún debe determinar la situación migratoria de varios asociados de Vallejo.
“Esta sentencia hace que Candelaria sea responsable por sus crímenes y sirve de advertencia de que las agencias federales y la policía local trabajarán diligentemente para mantener las drogas adictivas fuera de Colorado”, expresó Ryan L. Spradlin, agente especial de Investigaciones de Seguridad Interna (HSI) en Denver.
Vallejo recibió su sentencia de parte del juez federal de distrito Raymond Moore el pasado 4 de marzo.
EFE