El Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantó este jueves que en abril rebajará su perspectiva de crecimiento global para 2022 por la invasión rusa de Ucrania, que está contribuyendo a aumentar todavía más la inflación y pone trabas al comercio mundial.
En un encuentro virtual con periodistas, la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, anticipó que la rebaja será anunciada cuando el organismo revise sus previsiones de crecimiento el próximo mes, pero no dio más detalles acerca de cuánto prevé que sea el ajuste.
La actual predicción de crecimiento mundial del FMI para 2022 es del 4,4 %.
“Pasamos una crisis sin igual con la pandemia. Y ahora nos encontramos en un territorio todavía más inconcebible: guerra en Europa”, dijo Georgieva.
Además, sugirió la posibilidad de que Rusia entre en bancarrota a causa de las sanciones económicas impuestas por el resto de países, y alertó de que la economía rusa ya se está contrayendo y se aboca a una recesión profunda.
“La bancarrota de Rusia ya no es improbable”, indicó.
Georgieva apuntó que lo que determinará lo fuerte que sea la recesión en Rusia será la duración de la guerra y de las sanciones, así como la posibilidad de que estas se endurezcan más y afecten a las exportaciones de energía.
La directora gerente del Fondo explicó que su oficina en Moscú está cerrada, que el FMI no tiene actualmente ninguna operación en marcha con Rusia y que los fondos de reserva de los que Rusia dispone en el organismo son prácticamente inaccesibles para el país, precisamente a causa de las sanciones de otros países.
En lo relativo a una hipotética expulsión de Rusia del FMI, Georgieva explicó que la única vía que contemplan los estatutos de la institución para expulsar a un miembro es la violación de sus obligaciones financieras, algo que los rusos no han hecho hasta la fecha y que, por tanto, ese es un escenario que no se contempla.
EFE