La imagen más recurrente de un avión rozando la cabeza de los turistas nos lleva a Maho Beach, en Saint Martin. Allí, durante años hemos visto aglomeraciones de turistas que casi rozaban con las manos las ruedas de los grandes pájaros de metal.
Por: Clarín
Hay otros aeropuertos raros en el planeta, donde la cercanía con los “mirones” pudiera parecer excesiva. Y uno de ellos está en Europa…
El Aeropuerto de Skiathos, al que empieza a conocerse como “el St. Maarten europeo” es, en efecto, un lugar curioso en el que los aviones aterrizan justo detrás de una pequeña carretera que se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de esta isla griega.
Los aterrizajes casi a ras de esa carretera se pueden observar diariamente. Este video muestra un aterrizaje de un British Airways Embraer E190. Las personas que observaban los aviones fueron empujadas por la turbulencia de la estela del aparato.
Una pista corta y muy peligrosa
El avión más grande que puede aterrizar en el aeropuerto de Skiathos es un Boeing 757. Allí no se verá el Boeing 747 ni el Airbus A330, como sí ocurre en Maho Beach en Saint Martin.
En el caso de la isla griega, un cartel advierte al público de que no se acerque demasiado a la pista, con un cartel que dice: “Peligro. Por favor, manténgase alejado de las ráfagas de los aviones”.
Skiathos, de unos 6.000 habitantes, es una pequeña isla Egeo septentrional, situada cerca de Skópelos. Se trata de la más occidental del grupo de las islas Espóradas, localizada a unos 35 km de la isla de Eubea.
El Aeropuerto está situado en el noreste de la isla, y tiene la pista de aterrizaje más corta de Europa: mide sólo 1.570 metros, lo que hace los aterrizajes arriesgados.