La guerra es la pescadilla que se muerde la cola y apenas deja espacio para cualquier conato de luz al final del túnel. Los primeros escarceos de Rusia y Ucrania para avanzar a la paz —la apertura de seis nuevos corredores humanitarios y la marcha atrás de Zelenski en su idea de entrar en la OTAN— han sufrido un brusco frenazo tras los nuevos bombardeos rusos en la ciudad sureña de Mariúpol.
“Hoy, los rusos lanzaron una bomba de aire en el área del hospital y el hospital de maternidad, donde se encontraban las madres con niños“, ha informado el Ministerio del Interior ucraniano sobre los destrozos causados por los proyectiles. Se habla de al menos tres muertos, uno de ellos un niños, y otros 17 heridos, pero Dmytro Gurin, miembro del Parlamento ucraniano, asegura que hay muchas mujeres muertas y afectadas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha calificado el ataque como una “atrocidad” y avanza que “los niños están bajo los escombros“. “¿Cuánto tiempo más seguirá el mundo siendo cómplice e ignorando el terror? ¡Declarad ahora mismo la zona de exclusión aérea! ¡Detened la matanza! Tenéis el poder, pero parece que estáis perdiendo humanidad“, ha añadido en su cuenta de Twitter.
Mariupol. Direct strike of Russian troops at the maternity hospital. People, children are under the wreckage. Atrocity! How much longer will the world be an accomplice ignoring terror? Close the sky right now! Stop the killings! You have power but you seem to be losing humanity. pic.twitter.com/FoaNdbKH5k
— Volodymyr Zelenskyy / ????????? ?????????? (@ZelenskyyUa) March 9, 2022
“El edificio de la instalación médica donde los niños fueron tratados recientemente está completamente destruido“. Según los cálculos ucranianos en la ciudad de Mariupol han muerto 1.170 civiles desde el inicio de la invasión y el resto de la población que se encuentra sobre el terreno lleva varios días “sin agua, electricidad o gas”, por lo que están “derritiendo nieve para beber“.
Después de tres días de evacuaciones frustradas, un total de 5.000 personas pudieron salir esta jornada con éxito de la ciudad asediada de Sumy, al este del país. Las evacuaciones de Mariupol, Irpin o Járkov habían sido hasta ahora minoritarias, pero en la mañana de este miércoles se han pactado hasta seis corredores humanitarios en varias regiones afectadas de Ucrania. La situación de los civiles en varios puntos del país es crítica, dada la falta de suministros esenciales, en lo que Cruz Roja tilda de “apocalipsis”. Los bombardeos han continuado durante la madrugada de este miércoles y las tropas rusas se reagrupan en torno a Kiev, donde se espera un nuevo intento de entrar en la capital en los próximos días.
Estas vías seguras vienen acompañadas de alto el fuego, que se producirán entre Energodar y Zaporiyia; Sumy, en dirección a la ciudad de Poltava; Mariúpol y Zaporiye; Volnovaja con Pokrovsk; y entre Pasas y Lozova (en la región de Kharkiv). El sexto corredor pactado incluye un recorrido en la región de Kiev, que alcanza Vorzel, Bucha, Borodyanka, Gostomel e Irpin, además de Stoyanka y Belgorodka, .
En dos semanas de invasión rusa más de dos millones de personas han huido ya de Ucrania, haciéndolo en muchas ocasiones sin la seguridad de no ser atacados. La falta de conceso para crear corredores seguros no solo frena la salida de ciudadanos, sino también la entrada de alimentos y medicamentos. “Esta situación es realmente apocalíptica para la gente, está empeorando, se están quedando sin suministros esenciales”, alertó Ewan Watson, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Con información de 20 MINUTOS