La defensora de los Derechos Humanos y presidenta del Instituto Casla, Tamara Suju, reveló este viernes 11 de marzo las presuntas celdas que utiliza la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) para torturar a los presos políticos y militares disidentes en su sede en Boleíta, estado Miranda.
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A través del informe anual 2021 del Instituto Casla, Suju mencionó que el cuerpo represor del régimen “modificó una oficina que cuenta con sofá, televisión y cafetera, en cuyo interior se encuentra ‘la celdita’ de apenas 1,5 por 2 metros, donde torturan a personas”.
“En ese lugar torturan a los presos en presencia de los demás funcionarios, como si fuera un fórum romano. Los esposan durante días, los guindan de una polea que está en el techo, los golpean, electrocutan y reciben las peores torturas psicológicas”, detalló Suju.
Según la activista, “no les permiten asearse ni ir al baño, por lo que pasan días haciéndose sus necesidades encima, los asfixian, entre otras cosas. Todo esto, mientras los demás hacen vida social en dicho cuarto”.
La otra celda denominada “la nevera” es “un cuarto cava que mide 2 por 2 metros aproximadamente y se encontraría cerca de los dormitorios”, en la sede de Caracas.
“Varias víctimas han estado en esta nevera y los meten por días u horas hasta su congelamiento e incluso se meten para golpearlos ahí adentro”, señaló Suju.
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