Uno de los puntos acordados en el nuevo pacto laboral de Major League Béisbol (MLB) es el jugar con un bateador designado universal, un elemento que suma valor a un grupo de peloteros que actualmente son agentes libres en las Grandes Ligas. El bateador designado universal ha provocado un cambio en la norma en los 15 equipos que forman la Liga Nacional, los cuales hasta esta temporada utilizaban al lanzador en el orden ofensivo, lugar en el que ahora podrán utilizar un jugador de ofensiva. Este modelo, que fue implementado en el viejo circuito durante los 60 partidos de la temporada recortada del 2020, agrega valor en el mercado a los jugadores que tienen dificultades a la defensa, pero que su labor al bate es de primer nivel.
Con esos nuevos 15 cupos por llenar, junto a los 15 previamente existentes en la Liga Americana, jugadores como el dominicano Nelson Cruz, quien, tras el retiro de David Ortiz, se ha constituido como el referente obligatorio en esta posición en el juego, se convierte en una pieza de gran valor para aquellos clubes que van en busca de un bateador derecho de poder, que pueda desempeñarse en la parte media de la alineación.
A pesar de sus 41 años, Cruz ha demostrado que su bate continúa siendo productivo y que se encuentra en una excelente forma física, lo que sumado a los resultados logrados en la pasada temporada, en la que bateó para .265 con 32 jonrones y 86 carreras remolcadas, auguran que tendrá un interesante mercado en la actual agencia libre. Otro aspecto importante de esta variación a la norma, es que los equipos de la Liga Nacional, que perdieron a algún jugador en una posición clave, como en el caso de los Dodgers de Los Ángeles, que vieron irse a su Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, Corey Seager, quien firmó un acuerdo de 325 millones de dólares por 10 años con los Rangers de Texas, pueden buscar un bate que les sume su producción y que no precisamente juegue su misma posición.
En este caso, los Dodgers cuentan en su plantilla con Trea Turner, quien es un torpedero original y puede suplir el vacío defensivo dejado por Seager, permitiendo al equipo fijar su mirada en peloteros como Freddie Freman, un inicialista natural que podría compartir el espacio con Max Muncy, quien es el primera base del conjunto de Los Ángeles, pero que también puede jugar como bateador designado. Los equipos también cuentan con la ventaja de que esta posición les permitirá contar con dos peloteros que tengan grandes herramientas con el bate, pero el hecho de jugar la misma posición les impedía mantenerlos a ambos en la plantilla, tomando la decisión de enviar a uno de ellos a las ligas menores.
EFE.