“Voy a ir a buscarla, algo está pasando”, dijo Eduardo Alves, un personal trainer de 31 años de Jardim Roriz (Brasilia). Su esposa había salido hacía mucho tiempo a ayudar a un vagabundo, acompañada por su madre. Pero en algún momento se separaron y la mujer ya llevaba varias horas sin dar señales. Eran cerca de las diez de la noche y el hombre salió a investigar.
Por: Clarín
Eduardo se dirigió a la Escuela Primaria Parroquial y allí encontró el auto de su esposa estacionado. Cuando se acercó, vio alguien estaba en su interior y al asomarse por la ventana vio a su mujer y al vagabundo teniendo sexo dentro del vehículo. Las cámaras de seguridad de la zona, lo grabaron arribando al lugar a las 22.30 del miércoles pasado. En la filmación se lo ve enloquecer al darse cuenta de lo que ocurría.
Las imágenes los muestran golpeando primero el capot del auto, luego las ventanas hasta que finalmente Alves dio la vuelta y abrió la puerta del lado en el que estaba la mujer. Las luces del interior del vehículo se encendieron y se desató la batalla. No se percibe con claridad a quién está golpeando, pero algunos segundos más tarde el vagabundo bajó del coche y Eduardo fue tras él.
?? Personal espanca morador de rua após flagrar traição de mulher no DF.
Eduardo Alves, 31 anos, teria flagrado a mulher tendo relações sexuais com o tal homem em situação de rua. A 16ª DP investiga o caso.
Leia na coluna Na Mira: https://t.co/qjisC91ahy pic.twitter.com/EA7cFzFniO
— Metrópoles (@Metropoles) March 14, 2022
Lo alcanzó y volvió a golpearlo hasta que el vagabundo cayó al suelo, donde le pegó varias patadas.
En otra escena se ve a la mujer, de 33 años, bajar del vehículo, arrodillarse en el suelo mientras Eduardo Alves seguía atacando al hombre. Otras personas aparecieron en el lugar e intentaron calmar a la pareja. Cuando la policía llegó todos fueron enviados a la Comisaría 16, ubicada en Planaltina, que investiga el caso.
La persona sin hogar fue llevado al hospital. Tenía moretones en la cara y los dos ojos morados.
Contradicciones entre el hombre y su esposa
Una vez que comenzó la investigación, las versiones sobre lo que sucedió dentro del auto se multiplicaron. Incluso los dichos ante las autoridades de Eduardo Alves y su esposa fueron opuestos. Él habló de una violación y un brote psicótico de su esposa y ella aseguró que estaba interesada en ayudar a los vulnerables.
Según el sitio Metrópoles, la mujer le dijo a la policía que estaba interesada en ayudar a las personas vulnerables a través de la iglesia. En el hospital, le dijo a una amiga que había recibido un “mensaje de Dios” para ayudar al hombre con el que la sorprendieron teniendo sexo.
La mujer afirmó que vio “imágenes de su esposo y Dios” en el vagabundo y que no había estado bebiendo. Ella dijo que inicialmente se había acercado al indigente, quien le pidió dinero. Como no tenía, él pidió ver una biblia que su esposo le había regalado a la mujer.
Luego, el hombre le pidió un abrazo y los dos subieron al auto. Empezó a acariciarle el pie y les pidió que fueran a otro lugar. Acordaron encontrarse en otro lugar. La mujer se dirigió hacia allí y esperó a que llegara el vagabundo. En ese momento, subieron al vehículo y mantuvieron relaciones sexuales. El marido llegó poco después.
De acuerdo a G1, la policía de momento desestimó hipótesis de una violación.
“Él (Eduardo) informó que luego de ayudar a un indigente en Planaltina, las mujeres (madre y esposa) se habían separado. El hombre buscó a su esposa y al ver el auto estacionado, inmediatamente se acercó. Al ver a la mujer teniendo relaciones sexuales con el hombre comenzó la pelea, ya que creía que la mujer estaba siendo violada. La comisaría investiga el caso”, dijo la Policía Civil, en una nota enviada al medio UOL.
Tras la publicación de este texto, el agresor se manifestó, reafirmando que la mujer había sido víctima de violencia sexual. Según él, la mujer estaba en un brote psicótico y, por tanto, no habría habido una relación extramatrimonial consentida, sino una violación. El caso, sin embargo, no fue registrado de esta forma ante la Policía Civil del Distrito Federal (PCDF), que sigue investigando el hecho.
Desde entonces, tanto Eduardo como su esposa eliminaron sus redes sociales. Allí ella tenía una foto que la muestra entregando una Biblia a la persona sin hogar tiempo antes del incidente. El acusado declaró y fue dejado en libertad mientras avanza la investigación. El indigente se recupera de los golpes en el hospital y la mujer está ingresada en un hospital privado.
Según el abogado de la pareja, el personal trainer actuó en defensa propia.
“La pareja está muy conmovida por todo lo que pasó. No solo ellos dos, sino el resto de la familia. No fue una relación consentida, como informaron los medios. Pero el esposo le está dando todo el apoyo”, declaró a UOL.