La central nuclear de Zaporozhie, tomada hace doce días por las tropas rusas que han invadido Ucrania, ha perdido una de las líneas de suministro eléctrico, aunque aún quedan dos que garantizan que los sistemas de seguridad sigan operativos, informó hoy la agencia atómica de la ONU.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) fue informado hoy por las autoridades ucranianas de que la planta ha perdido la conexión con otra de las cinco líneas de alto voltaje, cuatro principales y una de reserva, que le suministran electricidad.
Ucrania ha indicado que no está claro qué es lo que ha causado ese corte de suministro.
Otras dos líneas habían sido dañadas previamente, por lo que sólo siguen activas una principal y otra de reserva que, según señala el OIEA citando al regulador ucraniano, “garantizan que todos los sistemas de seguridad sigan funcionando sin limitaciones”.
La planta dispone también de generadores de emergencia alimentados por diésel que pueden usarse en caso de ser necesario.
Dos de los cuatro reactores de la central han reducido su nivel de potencia para adaptarse al cambio de suministro eléctrico, señala el OIEA.
También mantiene el suministro eléctrico externo la antigua planta de Chernóbil, igualmente ocupada por las fuerzas rusas, y que durante días estuvo alimentada mediante generadores de emergencia, hasta que los técnicos ucranianos pudieron reparar hace dos días los daños sufridos por la instalación.
El personal de Chernóbil, donde en 1986 se produjo el accidente nuclear más grave de la historia y donde aún se almacena material radiactivo, llevan trabajando sin descansar desde que el Ejército ruso atacó y tomó la instalación el 24 de febrero.
“Sigo gravemente preocupado por las circunstancias extremadamente difíciles en las que se encuentra el personal ucraniano”, declaró el director del OIEA, Rafael Grossi, en un comunicado emitido hoy.
En total, ocho de los quince reactores nucleares en Ucrania continúan operativos y los niveles de radiación se mantienen dentro de los niveles normales, según el OIEA.
EFE