En el año 2017, se desplomó el viaducto del muelle internacional Muaco, ubicado en La Vela, municipio Colina del estado Falcón, el cual fue construido en 1973. Desde entonces, el segundo puerto internacional de la entidad ha ido en un franco deterioro hasta quedar en completo abandono.
Corresponsalía lapatilla.com
Este importante puerto permitía la conexión con las islas Aruba, Curazao y Bonaire a través de Ferry de Caribe, que cesó su operación comercial en el año 1998 al quedar sin embarcaciones. Posteriormente, en el año 2002, arrancó Naviarca con el ferry “Josefa Camejo”, trabajo que duró muy poco por el paro petrolero.
Desde entonces, solo había prestado servicio a las embarcaciones con frutas y verduras que comercializaban en las islas del Reino de los Países Bajos. Aunque en los últimos años y antes del cierre de frontera decretado por el régimen de Nicolás Maduro en 2019, ya se habían mudado al muelle pesquero de la zona por las malas condiciones en las que se encontraba el terminal internacional.
El lugar cuenta con zona de descarga, terminal de pasajeros y hasta estacionamiento que han quedado completamente abandonados con el pasar de los años. Juan Gotopo, directivo de la Cámara de Comercio de Colina, destacó que este importante puerto tiene una gran historia y además es considerado uno de los más importantes del país, debido a su ubicación estratégica para conectar con el Caribe.
Recordó que en 2011, empresarios de la región visitaron las instalaciones con la intención de ampliarlo y ponerlo en funcionamiento. Aún mantienen el interés, pero falta la voluntad política de la gobernación del estado Falcón.
Una conexión estratégica
El puerto está solo a 50 millas náuticas de la isla Curazao, por tanto el comercio internacional podría ser de muchas formas, asegura el representante de la Cámara de Comercio, pero debe haber un compromiso gubernamental que incentive estas acciones. Además, hay que tomar en consideración a la empresa privada para que invierta en las instalaciones y las ponga nuevamente operativas.
Por su parte, Eli Quiñones, vicepresidente de la fundación Barquitos de Venezuela, ha solicitado en reiteradas oportunidades una reunión con el gobernador Víctor Clark para plantear posibles soluciones a esta problemática que afecta directamente a unos 7.000 lancheros que ofrecían sus servicios a las islas Aruba, Bonaire y Curazao.