El sistema eléctrico en Venezuela, un colapso inminente en medio de un “repunte económico”

El sistema eléctrico en Venezuela, un colapso inminente en medio de un “repunte económico”

 

Para 1998, Venezuela tenía el mejor sistema eléctrico de América Latina, con empresas públicas y privadas en pleno funcionamiento. Tecnología, estabilidad, confiabilidad y calidad del servicio eran las palabras que describían al sector, con capacidad para atender la demanda del país, incluso, para exportar electricidad a Colombia y Brasil.





Por Lismar Hernández / lapatilla.com

Hoy, 24 años después la realidad es otra, la desidia y el abandono de la cúpula chavista convirtió el “mejor sistema eléctrico de Latinoamérica” en un sector deficiente y al borde del colapso. Las improvisaciones y la ausencia de proyectos de inversión para mejorar el funcionamiento del sistema eléctrico nacional, ha sumergido a los venezolanos en la oscuridad.

“Venezuela tiene una crisis energética”, advierte el ingeniero petrolero y especialista en energía, Nelson Hernández en una entrevista con La Patilla. Añade que la crisis afecta “a la economía y la calidad de vida del venezolano. La falta de electricidad y de combustible son crisis complementarias”.

En los últimos meses se ha visto una “cierta recuperación” en algunos sectores de la economía, específicamente en el área comercial, con la apertura de diferentes tipos de negocios en varias ciudades del país. Esta nueva dinámica implica un incremento en la demanda de energía eléctrica. Y es allí donde surge la gran interrogante: ¿cómo se atenderá este aumento del consumo energético si el sistema eléctrico nacional está por el suelo?

Un oscuro recuerdo

El pasado 7 de marzo se cumplieron tres años del apagón nacional más grande e importante en la historia de Venezuela, una falla que persistió en algunos estados entre cinco y siete días.

Los 23 estados y la ciudad capital se vieron totalmente afectados lo que generó graves problemas en hospitales, clínicas, industrias, transporte y el suministro de agua. El país se vio inmerso en un completo caos.

-A tres años del apagón, ¿cuál es el estatus del sistema eléctrico en Venezuela?

El sistema eléctrico nacional, no ha mejorado. Sigue en terapia intensiva. Son continuas las interrupciones del servicio eléctrico, pero hay regiones donde el servicio está ausente por más de 12 horas, sobre todo en la región occidental del país.

-Caracas era denominada por los ciudadanos del interior del país como “la protegida”. Sin embargo, los bajones cada vez son más frecuentes ¿A qué se debe esto?

Los denominados bajones (caída del voltaje), ocurren a nivel de todo el país. Su causa está asociada al deterioro del sistema, el cual no puede mantener un voltaje estable de 120 o 200 voltios, que son los niveles donde operan los artefactos eléctricos. En el caso de Caracas, la protección era la Planta Tacoa, pero esta no funciona a plenitud, por lo cual hay que importar energía del Guri, y cualquier evento en el propio Guri o en las líneas de transmisión, afecta la calidad del servicio eléctrico.

-En días recientes estados como Mérida, Táchira y Zulia están racionando la energía eléctrica. En otras entidades no anuncian cortes programados, pero ocurren prolongados apagones o se dan bajones eléctricos. ¿Cree usted que Venezuela está a punto de presenciar otro gran apagón como el de hace tres años?

Por el actual deterioro del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), existe la probabilidad de ocurrencia. Sin embargo, esto no se puede predecir, ya que tienen que ocurrir eventos simultáneos para que suceda.

-En varias regiones de Venezuela ocurre que los empleados de Corpoelec cobran a los ciudadanos por reparar un transformador o instalar una luminaria. ¿Cuál es su opinión sobre esta práctica cada vez más frecuente?

Es una práctica no usual, ya que las inversiones y los gastos del sector eléctrico deberían estar incluidos en las tarifas. Ahora bien, el populismo estancó las tarifas y estas no proporcionan hoy en día los ingresos para el mantenimiento y operatividad normal del sistema, lo cual da cabida a que esas “prácticas ocurran” y visto que el usuario necesita la electricidad, acepta a “regañadientes” pagar por tenerla.

-Ahora bien, usted habla que las inversiones y los gastos del sector eléctrico en otros países están incluidos en las tarifas. ¿Qué se necesita en Venezuela para recuperar el sistema eléctrico?

Se necesita voluntad política para realizarlo. Eso conlleva a un cambio en la gestión eléctrica a la realizada en los últimos 22 años. Y esto pasa por permitir la privatización en todas las fases de la industria eléctrica.

-Si hablamos de inversión en el sector eléctrico nacional, ¿cuánto dinero haría falta para recuperarlo?

El monto dependerá de lo que se desee recuperar. Hay cifras que van de 2.500 a 5.000 millones de dólares anuales por tres años. Lo que sí coinciden todos los análisis es que para como está la demanda y su crecimiento esperado en un repunte económico, no se necesita instalar nueva capacidad de generación en los próximos 5 años, sino recuperar parte de la instalada. Donde hay que hacer un trabajo laborioso es en las líneas de transmisión y el sistema de distribución.

Usted habla que no se necesita instalar una nueva capacidad de generación sino recuperar la instalada. En este sentido, ¿por qué cree usted que el régimen de Maduro no hace nada para recuperar el sistema?

Si lo vemos desde el punto de vista político, el no tener electricidad es una forma de dominar a la sociedad. El usuario vive en zozobra diariamente, pendiente de que la electricidad no falle.

-Según los economistas, este año habrá un repunte en la actividad comercial del país, lo que significa mayor consumo de energía. ¿Cómo podría influir esto en el ya frágil sistema eléctrico nacional?

Sin electricidad, no hay desarrollo económico y social. Lógicamente un repunte económico necesita más energía. Pero el sector productivo y de servicios, ya tiene instalado cierta capacidad de generación (lo ha hecho para paliar las fallas que han venido ocurriendo desde 2009), y lo que habría que garantizarles es el combustible que esto necesita.

-Usted habla que en el sector productivo y de servicios tiene instalada cierta capacidad de generación ¿Qué implica esto? ¿Los negocios que no tienen capacidad para ello? ¿Cómo atender el aumento de energía cuando el sistema está por el suelo?

El sector productivo y el de servicios hasta un nivel 2 en un 80 % tiene autogeneracion, con la cual ha paliado la crisis energética. Los grandes centros comerciales tienen autogeneracion, inclusive muchos inmuebles también autogeneran. Lo importante de esta autogeneracion es la disponibilidad de combustible que es diésel.

En conclusión, debido a la ausencia del servicio eléctrico, este se autogenera. Es parecido a cuando el servicio de agua falta, se perfora un pozo o se compran camiones.