El papa Francisco condenó hoy la “vergonzosa” guerra en Ucrania y pidió a las instituciones y a las sociedades europeas occidentales que sigan ayudando a los refugiados ucranianos también cuando termine el conflicto.
“Esperamos y rezamos para que esta guerra, vergonzosa para todos nosotros, para toda la humanidad, termine lo antes posible: es inaceptable; cada día hay más muertes y destrucción”, dijo Francisco en una audiencia en el Vaticano con miembros de la Federación Italiana de Transceptores, que reúne a unas 350 organizaciones de radio.
El pontífice elogió que haya gente que se esté movilizando “para ayudar a los refugiados, gente corriente, sobre todo en los países vecinos, pero también en Italia, donde han llegado y siguen llegando miles de ucranianos”.
“Europa está dando su respuesta a esta guerra, no sólo a nivel de las instituciones, sino también a nivel de la sociedad civil, de asociaciones voluntarias”, una ayuda “indispensable” ante una “herida tan grave y tan grande como la de la guerra”, apuntó.
“Hay que ayudar a los refugiados ucranianos, no solo en este momento, sino luego, más adelante, cuando se desvanezca el recuerdo de la guerra, porque en ese momento tendrán más dificultades que ahora”, añadió.
Finalmente, pidió a la federación que se esfuerce siempre por mantener su independencia porque “esto puede volverse decisivo cuando un régimen u otro centro de poder quiere controlar las comunicaciones”. EFE