Will Smith, protagonista de “King Richard”, ganó el Óscar a mejor actor en la 94 edición de los premios de la Academia de Hollywood, galardón al que también aspiraba el español Javier Bardem por “Being The Ricardos”.
Su discurso de agradecimiento quedó empañado por las disculpas que pidió en directo a la Academia de Hollywood después de un incidente con Chris Rock por un chiste relacionado con su esposa, que el actor justificó.
“Richard Williams (el personaje que encarna en ‘King Richard’) era un valiente defensor de su familia”, dijo al recoger el premio.
“En este momento de mi vida, estoy superado por lo que Dios me invita a ser y a hacer en el mundo”, espetó antes de afirmar que también protegió a sus compañeras de reparto, Aunjanue Ellis, Saniyya Sidney y Demi Singleton.
El actor no ha ocultado en ningún momento su interés por hacerse, finalmente, con la estatuilla de la Academia de Hollywood, a la que ya había aspirado en dos ocasiones: “Ali” (2001) y “The Pursuit of Happyness” (2006).
Percibido como un actor taquillero y de entretenimiento fácil, Smith ha vuelto a ganarse el respeto del “cine serio” con “King Richard”, en la que interpreta con todos sus matices al padre de Venus y Serena Williams.
Desde que recibió las primeras críticas positivas, el protagonista de “The Fresh Prince of Bel-Air” entendió que era su momento y se lanzó en una intensa actividad de promoción que le ha llevado a prácticamente todos los eventos, alfombras rojas, coloquios, mesas redondas y entrevistas posibles.
EFE