Carlos Castillo y Jorge Bono hicieron la escuela de aviación juntos, se casaron y festejaron el mismo día y murieron bajo el mismo bombardeo cuando cumplían el segundo aniversario de matrimonio. Sus viudas y sus hijos se encargaron de mantener vivo el legado de amistad.
Por Clarín
La historia se remonta a febrero de 1975. Fue por esos días que Carlos y Jorge comenzaron a entablar una amistad que no solo trascendería generaciones sino que también estaría marcada por coincidencias en grandes alegrías y en la tragedia.
Ambos cordobeses, se conocieron aquel verano del ‘75 en la Escuela de Aviación Militar : tenían 18 y 19 años. Eran muy unidos y compinches, además de talentosos. “Siendo alumnos ya hacían cosas de gente experimentada. Eran muy buenos aviadores, lo tenían en la sangre. Para ellos, estar allá arriba volando por los aires, era como andar en bicicleta”, recordó a Clarín Nicolás Bono (40), hijo de Jorge. Ambos hacían muchas cosas juntos, más allá de las que tenían que ver estrictamente con sus estudios. Los fines de semana jugaban a la pelota en el interior de Córdoba, más precisamente en Oliva, ciudad donde había nacido Castillo.
Carlos había sido “compañero de banco” de Miriam Ibarra y, entre tanto partido de fútbol, le habló a Jorge de su amiga. Y se encargó de presentarlos: el amor nació inmediatamente. En la misma época, Castillo conoció a la que tiempo después sería su esposa: Norma Re.
Carlos, Norma, Jorge y Miriam eran un cuarteto que compartían buenos y malos momentos de la vida. La camaradería entre las parejas llegó a tal punto que decidieron casarse el mismo día. El 24 de mayo de 1980, los cuatro dieron el “sí” por Iglesia. Castillo y su esposa se casaron en la ciudad de Oncativo; Jorge y Miriam lo hicieron en Oliva.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.