La escasez de gasolina es proporcional a la de las especies marinas en el Mercado del Pescado de Porlamar, donde los precios se elevaron hasta las nubes.
Por Dexcy Guédez
“Mientras menos producción tengamos, más caro es el precio de las especies marinas”, explicó Carmelo Bello.
Aseguró que además el mal tiempo está influyendo en la reducción de las jornadas de pesca, ya que ninguno quiere arriesgar la poca gasolina a la que pueda acceder para regresar con las redes vacías.
Precisó que los precios se han elevado hasta más del 100% sin haber llegado la Semana Santa, época en que tradicionalmente encarecen los productos del mar.
“Ahora no hay ninguna clase de pescado en menos de un dólar y medio, como la lamparosa, por ejemplo. Los demás pueden llegar a cuatro dólares el kilo”, aseguró Gilberto Millán mientras fileteaba sardinas, especie que es la más económica en estos momentos y el kilo se ubica en un dólar.
Indicó que antes de la crisis con la gasolina podían vender hasta cinco kilos por un dólar, pero deben hacer el dinero para pagar la gasolina dolarizada y poder salir a faenar.
Por su parte, Marleny Velásquez ha dejado de trabajar en el popular mercado porlamarense, porque sentía que estaba perdiendo tiempo y dinero.
“La situación de la gasolina nos obliga a invertir más y ganar menos. Prefiero estar en mi casa en los oficios del hogar o buscar la plata por otro lado”, expresó.
Algunos de los vendedores de pescado son optimistas en cuanto a que puedan resolver la situación de la gasolina para aprovisionar los productos de gran consumo durante el asueto religioso ya en puertas.
Dan por sentado que los precios de todas las especies marinas se elevarán en los días santos. Sentencian que los precios de los moluscos y mariscos serán de “joyería”.
